¿Qué A Coruña querría ver el partido socialista si gobierna la Xunta en los próximos cuatro años?

Nos gustaría ver una ciudad con el horizonte económico despejado, que ahora está con nubarrones en su futuro empresarial e industrial. En estos ámbitos hay que hacer una apuesta principal. También queremos ver una Coruña verde y más sostenible, ecológicamente racional, y con unos servicios públicos reforzados y que dejen de padecer los recortes que han padecido en los últimos once años. Y, por supuesto, una ciudad bien comunicada, para lo que es necesario que la Xunta tenga un compromiso inversor mucho mayor con la primera área económica de Galicia, su motor económico, sin menospreciar a Vigo.

¿No ha estado a la altura el gasto de los gobiernos de Feijóo en la ciudad?

Su esfuerzo inversor es absolutamente ridículo si lo contrastamos con la importancia que tiene la ciudad y su área metropolitana, que no se pueden desgajar.

¿Hace un balance negativo de las gestiones de Feijóo en la ciudad o reparte culpas con administraciones locales anteriores no socialistas?

Es verdad que hubo una parálisis en la ciudad con el Gobierno local anterior, pero la responsabilidad mayor es de la Xunta porque esto va más allá de una legislatura, es un problema estructural porque el déficit inversor del Gobierno gallego se arrastra desde hace varias legislaturas. Pongo como ejemplo que en el último mandato la única inversión significativa ha sido la pasarela peatonal de Marineda, de dos millones de euros, y que ya se levanta a los pocos meses de ser inaugurada. Decir como se dijo que esa pasarela iba a ser un símbolo de A Coruña es querer tomar el pelo a la ciudadanía o desconocer la idiosincrasia de la ciudad.

¿Qué proyectos impulsaría el PSOE desde Santiago?

Me gustaría destacar que, como acaba de decir José Luis Méndez Romeu, Feijóo fue siempre perfecto conocedor de lo que sucedió en la fábrica de armas, donde el Estado con Rajoy y la Xunta con Feijóo permitieron una concesión sin ningún tipo de actividad y en la que falsearon las cuentas por turbios e ilegítimos intereses urbanísticos, como denunció UGT y el PSOE. El proyecto que ahora hay en la fábrica, la Ciudad de las TIC, es nítidamente socialista. Han tenido que ser el Gobierno del Estado socialista y el PSdeG en su conjunto los que revirtieron la concesión para quitársela a quien no podía estar ahí impidiendo seis años de actividad industrial. Este es uno de los proyectos por los que, si estamos en la Xunta, más apostaremos.

¿Qué otros déficits advierte en la ciudad?

El nuevo hospital de momento es un esbozo, un anuncio propagandístico. Nosotros queremos hacerlo realidad porque la ciudad lo necesita. Queremos reforzar los servicios sanitarios, también con el centro de salud de Santa Lucía; crear una nueva residencia, porque no hay ni siquiera un proyecto para construir ninguna en las ciudades de Galicia, como prometió Feijóo, y nosotros nos comprometemos a construir una residencia de mayores pública. La próxima debe ser la legislatura en la que se recupere la ría de O Burgo, que estará en los presupuestos del Estado. Se recuperará el proyecto original de la Vía Ártabra para que desemboque en la A-6 libre de peaje. Y se impulsará un consorcio de transporte metropolitano como embrión de una futura área metropolitana.

Habla de consorcio. ¿También para el borde litoral, cuyo futuro vuelve a ser inconcreto?

Sí, hay que crear un consorcio con todas las administraciones públicas implicadas. Hay que humanizar al máximo el área marítima coruñesa, con espacios públicos y áreas verdes, y atender al problema de financiación que va a haber. Me consta que el Concello está muy pendiente de este tema aunque es cierto que ha quedado parado.

¿Qué fuerza puede hacer el PSOE desde la ciudad y si gobierna en la Xunta para no demorar la conexión ferroviaria a Langosteira o condonar la deuda portuaria que sí perdonó en Valencia y se demanda aquí?

Las situaciones de Valencia y en A Coruña son diferentes, pero en todo caso nos comprometemos, si la Xunta es socialista, a desbloquear esa situación, no nos pondremos de perfil ni para buscarle una salida al tren del puerto exterior, a la fachada marítima y a la deuda. Son problemas entrelazados en los que se tiene que implicar la Xunta, que ahora no lo está haciendo. Son problemas de la ciudad, de su comarca y de toda Galicia.

La plantilla de Alu Ibérica reclama una intervención del Estado por la desconfianza con sus nuevos propietarios. ¿Ese camino es posible?

El PSdeG tiene total disponibilidad a buscar una salida a su situación, es lo más concreto que podemos decir. Es un asunto complejo, decir intervención... a veces no se sabe lo que se quiere decir. En el caso de Alu Ibérica hay un acuerdo entre dos empresas y lo que queremos es que se cumpla, a lo que estaremos atentos para hacer todo lo posible para mantener la actividad en Alu Ibérica, trabajando con el Gobierno y con el Principado de Asturias. Si eso implica una intervención? no descartamos ninguna posibilidad, aunque al haber un acuerdo el Estado tiene bastante limitadas las facultades de intervención. Lo que sí es claro es que Grupo Riesgo no satisface a nadie, ni a trabajadores, ni a PSdeG ni al Gobierno.

Alude con frecuencia a la relación con otras administraciones. Por su experiencia como diputado, ¿diría que es posible llegar a entendimientos cuando en la mesa hay administraciones de distinto color?

El diálogo hay que buscarlo siempre y en unos casos es más fructífero que en otros. Por parte de la Xunta ha sido escaso en estos últimos años. Va a ser difícil que no haya enfrentamiento con A Coruña en la medida en que no haya un compromiso inversor, sea cual sea el color del Gobierno de la Xunta. Ese esfuerzo lo va a pedir la alcaldesa Inés Rey y yo garantizo que si gobierna el PSOE en Galicia va a haber un contraste como el día y la noche. Habrá diálogo y una interlocución inmediata y directa con la ciudad, un apoyo decidido que beneficiará tanto a A Coruña como a su comarca.