En los últimos cuatro años la Xunta anunció proyectos en la ciudad que aún no ha iniciado; empezó otros que anunció en otros mandatos y aún no ha culminado; algunos están en marcha; otros han finalizado. ¿El balance que hace el PP de la gestión de la Xunta en la ciudad es excelente, porque todo esto se anuncia y se realiza bajo su mandato, o lo cree mejorable?

La gestión de cualquier administración siempre puede ser mejorable. Estoy orgulloso de las cosas que se han hecho estos cuatro años e indudablemente quedaron cosas por hacer. En los primeros años, con el anterior Gobierno local, el de Marea, fue difícil colaborar en muchas cosas, ya que retrasó e hizo más lentas iniciativas de la Xunta en la ciudad. Ahora, con otro gobierno, estamos encontrando una mayor disposición para sacar proyectos adelante. Si esta colaboración se materializa en los próximos cuatro años puede dar un gran resultado.

¿De estos cuatro años pasados, de qué se siente más orgulloso?

La entrada de los autobuses metropolitanos en la ciudad, que, contra la previsión que tenía el anterior Gobierno local, no ha colapsado el centro de la ciudad ni ha generado problemas de tráfico. También la apertura de la Fábrica de Tabacos como sede de órganos judiciales.

En estos próximos cuatro años, ¿qué proyectos del PP en la ciudad, algunos de largo recorrido, pueden ilusionar más a los coruñeses?

Hay un proyecto estrella que supone la inversión más grande hecha en A Coruña en los últimos años, el nuevo hospital. Tras la pandemia, contar con un hospital más grande y mejor es fundamental, aunque la gente no lo vea tan cercano porque su construcción durará varios años. Es una puesta de ciudad que el Ayuntamiento ha entendido y lleva meses analizando la propuesta de convenio, mientras la Xunta ya ha empezado a trabajar.

¿El Covid hizo replantear las inversiones de la Xunta en la ciudad?

Sin duda. Hay un antes y un después del Covid. Todos teníamos muchos proyectos en mente, pero nos hemos dado cuenta de que lo más importante es la salud. En los próximos meses y años serán necesarias otras inversiones para estar preparados y con más recursos, y las que tengan que ver con el bienestar de las personas se van a priorizar.

En ese ámbito sanitario y asistencial hay dos proyectos sin arrancar o casi: la residencia de mayores de Eirís, que no la pagará la Xunta sino la Fundación Amancio Ortega, y el centro de salud de Santa Lucía, que parece estar en el limbo.

Tanto una como otra deben priorizarse, dejando al margen los intereses políticos entre administraciones. En el caso del centro de Santa Lucía se ha avanzado más en los últimos meses que en los cuatro años anteriores y espero que pronto podamos contar con una infraestructura muy demandada. La residencia de Eirís es clave por la necesidad de ampliar las plazas para mayores, tenemos ese compromiso y espero que se haga cuanto antes.

Otro campo con procesos largos, la vivienda. La Xunta construye pisos sociales en el ofimático y arranca el plan Rexurbe

Espero dar noticias pronto respecto a la vivienda, porque no se puede dejar de trabajar en la dotación de viviendas de todo tipo. La rehabilitación es una apuesta importante porque en cualquier centro urbano los edificios vacíos y abandonados solo crean problemas. Hay que movilizar capital en vivienda tratando de evitar trabas burocráticas y eso pretendemos con la ley de vivienda, agilizar permisos y actuar sin retrasos. Hemos tardado en sacar esto porque generó protestas.

Otro asunto enfriado. ¿Qué fachada marítima quiere la Xunta en A Coruña, después de que haya quedado sin efecto, por el cambio de gobierno estatal, aquel protocolo que incluía 20 millones de inversión de la Xunta en los muelles?

Primero, no podemos olvidarnos de que hay que contar con una conexión ferroviaria al puerto exterior y Adif tiene que participar en ello de una u otra manera. Todas las administraciones hemos insistido en ello. Sobre los muelles, es verdad que pusimos sobre la mesa la posibilidad de invertir en su desarrollo, pero seguimos en lo mismo, y el Puerto necesita liberar ciertos terrenos. Tenemos entendimiento con el Gobierno municipal pero la disposición del Estado no la vemos muy clara: no hay más que recordar que entre lo primero que hizo Pedro Sánchez estuvo la condonación de la deuda del Puerto de Valencia y aquí no lo permite. Este es uno de los asuntos que tiene que tratar la alcaldesa con el Gobierno central, cuando pueda preguntarlo.

Más fría parece la creación del Área Metropolitana, propuesta por el Gobierno local anterior. ¿Interesa ahora menos a la Xunta?

El interés debe basarse en la experiencia y la experiencia del Área Metropolitana de Vigo no es buena. Llevó muchos años poner de acuerdo a los ayuntamientos. Nunca hemos estado en contra de un área en A Coruña y la apoyaríamos siempre que los concellos se pusiesen de acuerdo para sacarla adelante; sin un acuerdo previo y sin intereses comunes, un área metropolitana no puede llegar a nacer. No tiene sentido crear un órgano y trasladar allí distintas discusiones. La casa no se puede empezar por el tejado.

¿De qué cree que adolece A Coruña, y qué puede proporcionarle el PP si conserva la Xunta?

A Coruña no es una ciudad cualquiera, es la más importante de Galicia y tiene que ser líder en muchos ámbitos. Llevamos unos años en que ese liderazgo se ha perdido, nos hemos centrado más en discutir pequeñeces y si un centro de salud debe ir en una calle o en otra. Este liderazgo tiene que recuperarse con grandes consensos para sacar adelante grandes infraestructuras. Los coruñeses pueden estar tranquilos si Feijóo está al frente de la Xunta. Necesitará el apoyo de la Corporación coruñesa para liderar y atraer grandes proyectos.

Un mandato y medio después de perder la mayoría absoluta en la ciudad, ¿ve lejos el PP la Alcaldía?

En política estamos para tratar de solucionar problemas y facilitar la vida de las personas. Me gusta pensar en positivo y creer que si aportamos algo a la ciudad, uno se puede fiar de un partido político. No escatimaremos esfuerzos en intentar que los vecinos vuelvan a confiar en el Partido Popular.