La Universidade da Coruña (UDC), el Clúster TIC de Galicia y una decena de empresas tecnológicas locales constituirán de forma específica una sociedad que se encargará de gestionar el funcionamiento del que será el primer edificio de la Ciudad de las TIC, un centro de fabricación avanzada -presentado la semana pasada por la Xunta como Centro de Servicios Avanzados- que financiará en un 80% el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Esa sociedad ad hoc tendrá participación del Clúster y de la UDC en un 25% cada una y el resto corresponderá a las empresas coruñesas del sector -entre ellas Altia, Plexus e ITG-, de modo que las tres partes se comprometen al correcto desarrollo del centro y a su cofinanciación.

La creación de esta sociedad, que ejemplifica la implicación de empresas y administraciones en el proyecto, se expuso ayer en la comisión municipal de la Ciudad de las TIC, en la que el rector, Julio Abalde, informó a los grupos de la Corporación sobre los avances en el desarrollo del parque tecnológico que tendrá actividad en las instalaciones de la fábrica de armas en Pedralonga. Las empresas integrantes no serán las únicas en formar parte del futuro complejo; según sus impulsores, la UDC y el Clúster TIC, hay "muchas más" interesadas, pero no entrarán en este accionariado. Abalde avanzó ayer que entre las firmas internacionales que han expresado su interés por la Ciudad de las TIC está IBM.

La Xunta a través del Igape aportará 4,8 millones de euros en la creación del centro de demostración de tecnología, el primer edificio, cuya reforma se licitará en septiembre y estará en funcionamiento previsiblemente en 2022. El Clúster aportará el otro 20% de la financiación. El rector siempre ha recalcado que la financiación del complejo tecnológico de Pedralonga tiene que ser pública y privada.

La instalación, como explicó Abalde, albergará innovación tecnológica e incubará proyectos de pequeñas y medianas empresas y autónomos para que puedan desarrollarse en el mercado a través de compañías inversoras de referencia a nivel mundial. Sus principales áreas de investigación y trabajo serán los dispositivos inteligentes, tecnología multimedia, la inteligencia artificial, la computación cuántica y el internet de las cosas.

El edificio actual está en mal estado, como todos los de la antigua fábrica de armas, según comentó a este periódico Antonio Rodríguez del Corral, presidente del Clúster TIC. "Habrá unos 5.000 metros cuadrados útiles y el edificio tendrá dos usos. La mitad de la superficie será para que se ubiquen pymes tecnológicas y start ups. La otra mitad sería para el centro de fabricación avanzada, que a su vez tendrá dos usos: un centro de demostración permanente de tecnología y laboratorios con equipamiento compartido", explicó.

La constitución de la sociedad ad hoc que gestione el parque tecnológico, con una agrupación de empresas en su seno, es un modo a través del cual los promotores de la Ciudad de las TIC pueden canalizar los procesos para solicitar futuras ayudas europeas para las demás instalaciones, como las procedentes de los mecanismos habilitados por la Unión Europea en los planes de recuperación por la crisis sanitaria, como aludió ayer el rector de la UDC. Para ello el parque tecnológico debería tener ya actividad en 2023.

La Ciudad de las TIC ha estado en boca de las administraciones en el último año, desde que se tramitó el fin de la concesión a Hércules de Armamento en la fábrica de armas y se dio a conocer el proyecto de la UDC y el Clúster TIC gallego. El plan ha cobrado más peso reciente con las alusiones a él que han hecho los partidos políticos en la campaña electoral de las autonómicas. El cabeza de lista del PSdeG por A Coruña Pablo Arangüena, visitó ayer las instalaciones junto a la alcaldesa, Inés Rey, y atacó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por dejar que durante seis años la fábrica no tuviese actividad industrial. Arangüena se comprometió a que si el PSOE gana las elecciones, el nuevo gobierno reservará una partida presupuestaria de seis millones para impulsar la Ciudad de las TIC, "frente a los 4,8 que destina la Xunta".