El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, admite que los promotores inmobiliarios coruñeses son escépticos sobre la viabilidad de la rehabilitación de inmuebles en cascos históricos como la Ciudad Vieja a causa de la complejidad que atribuyen a estos procesos, tanto por los requisitos que se exigen para la conservación como por las características de los propietarios de los edificios, generalmente familias a las que hay que poner de acuerdo para que los vendan.

"Hay demanda de vivienda en la Ciudad Vieja y los precios no son bajos", señala Villoslada sobre el mercado inmobiliario en esta zona de A Coruña, en la que asegura que están interesados los jóvenes, por lo que confía en que este factor contribuya a animar a los empresarios del sector a poner en marcha iniciativas de rehabilitación.

El concejal recuerda que la Xunta efectuó además una oferta pública de adquisición de inmuebles en Pescadería, barrio que al igual que la Ciudad Vieja también es área Rexurbe, por lo que se intentará aprovechar la experiencia que se desarrolle allí. Según los datos facilitados por el Concello a la Xunta, entre las dos zonas hay 519 edificios que agrupan 2.188 viviendas. Entre esos inmuebles hay 73 cuyo estado de conservación se considera deficiente, malo o ruinoso.

El objetivo municipal es que los promotores privados impulsen la recuperación de edificios residenciales en la Ciudad Vieja, donde el Concello prevé además acometer obras en el espacio público ya proyectadas en el anterior mandato, como la remodelación de las calles Nuestra Señora del Rosario, Damas y Cortaduría.