Entrenar la mente es fundamental a cualquier edad, y no hay mejor forma de hacerlo que jugando. Esa es la premisa del centro coruñés de aprendizaje divertido Crecer Creando, cuya responsable, Ana Rodríguez, lleva ya tres años haciendo que niños y adultos disfruten del mero acto de pensar a través de los juegos que ella misma ha diseñado. "Los juegos de Crecer Creando no son los típicos juegos educativos. Son juegos que los niños piden por Reyes, con tema de aventuras, que gustan mucho y que ayudan a entrenar la mente y a aprender matemáticas", explica la educadora, que ahora también ha decidido lanzar una nueva línea de juegos para adultos: "Pensé que a mí también me apetecía disfrutar de un juego que tuviese retos para los adultos, y opté por crear una línea ideal para los enamorados de las matemáticas y de la lógica".

La nueva colección, disponible en el número 1 de la calle Roberto Tojeiro Díaz, gira en torno al tema del Antiguo Egipto y, entre los diferentes juegos, hay uno que Ana Rodríguez describe como "muy completo", llamado La leyenda del último faraón y que ha diseñado en colaboración con el profesor de Educación Especial Jorge Rodríguez. Según cuenta la creadora, el juego "engancha", tal y como ha podido comprobarlo al jugar con sus hijos, con Jorge Rodríguez y con el profesor de física de Crecer Creando. El resultado de la experiencia no ha podido ser mejor. "La misión es reunir las cuatro partes de una joya, y para eso tenemos que viajar al Antiguo Egipto a través del juego, entrar en una pirámide con personajes y una base de baldosas con símbolos ocultos, e ir superando rompecabezas y pruebas individuales o en grupo relacionadas con el cálculo, la memorización y la lógica", detalla Rodríguez, que añade que "se puede estar metido en el juego durante más de una hora, fácilmente".

En tiempos de Covid-19 se ha aprendido a valorar los pequeños entretenimientos que permiten disfrutar de la familia y divertirse sin salir de casa, y los juegos de Crecer Creando, muy demandados incluso antes de la pandemia, son un ejemplo ideal. "Lo que busco con estos juegos es que las personas se enamoren del esfuerzo de pensar pero, además, son una ayuda para relajarse y para desconectar del mundo mientras mantienes la mente en forma", concluye Rodríguez.