El grupo municipal del Partido Popular declinó ayer dar su opinión sobre el proyecto de Casa de Veeduría hasta estudiarlo en profundidad, mientras que el de Marea Atlántica recordó que el pacto alcanzado con los socialistas para el presupuesto de este año incluía la creación de la Casa das Mulleres Marcela e Elisa en ese edificio.

La portavoz de Marea, María García, lo consideró compatible con los otros usos anunciados por el Gobierno local, ya que concentraría los recursos y servicios municipales para las mujeres, como la atención a víctimas de violencias machistas. Marea respaldó la propuesta vecinal de que la Casa de Veeduría cuente con un centro de día para mayores y dependientes por el envejecimiento que sufre el barrio y reclamó que la inversión del área Rexurbe tenga en cuenta las diferencias socioeconómicas entre la Ciudad Vieja y la Pescadería al afrontar la rehabilitación.

Para la concejala del BNG Avia Veira, el proyecto de Casa de Veeduría es "interesante" porque "atiende bien los distintos aspectos en juego", como los usos económicos, vecinales y culturales, y cree que puede ser "un elemento de dinamización de la vida social de una Ciudad Vieja muy necesitada de equipamientos públicos".

"La Ciudad Vieja necesita vida, necesita movimiento", afirmó Mónica Martínez por el grupo mixto, quien cree que la rehabilitación de la Casa de Veeduría las aportará "al albergar usos para diferentes edades y actividades" y que el Ayuntamiento "debe impulsar la revitalización de esta zona tan abandonada".