El estudio de viabilidad de la implantación del carril bus en la calle Juan Flórez y el proyecto constructivo necesario para ponerlo en marcha estarán listos este año, según el concejal de Urbanismo y Movilidad, Juan Díaz Villoslada, quien añadió que también durante este ejercicio comenzarán los trabajos para analizar la posibilidad de dotar de una plataforma exclusiva para el transporte público a la ronda de Outeiro.

A pesar de que el Gobierno local se había fijado esta medida como uno de sus primeros objetivos, aún no ha sido aplicada cuando ya ha transcurrido más de un año de mandato. Villoslada confirmó que sigue siendo una "prioridad" para los responsables municipales y que estará en funcionamiento antes de las próximas elecciones municipales, pero explicó que para su implantación es necesario efectuar un análisis técnico de incidencia en el tráfico, así como de alternativas y movilidad.

El concejal detalló además que será preciso elaborar un proyecto constructivo "porque no se trata solo de poner unos bolardos". Según Villoslada, los trabajos sobre la viabilidad de esta iniciativa están "avanzados", aunque advirtió que se trata de un proyecto "bastante complejo" y que además durante los dos últimos meses el Concello ha tenido que hacer frente a necesidades de movilidad generadas por la pandemia del coronavirus.

El estudio deberá determinar si es posible que haya carril para los buses en los dos sentidos de la circulación para evitar su paso por Federico Tapia, lo que supondría la desaparición de numerosas plazas de aparcamiento en la calle, que desde hace unas semanas dispone ya de un carril 30 por el que pueden circular también las bicicletas.

La implantación de un carril bus, aunque el Gobierno local prefiere denominarlo como plataforma exclusiva para el transporte público, supondría la recuperación de este tipo de vial en la ciudad, donde funcionó de 2008 a 2011 por iniciativa del Ejecutivo municipal de PSOE y BNG. El trazado de este carril se iniciaba en la calle Federico Tapia y llegaba hasta la calle San Juan, con una delimitación en la calzada mediante las barreras de plástico conocidas como aletas de tiburón.

Las protestas de los comerciantes de las calles afectadas por esta regulación llevaron al Partido Popular a retirarlo a los pocos meses de llegar al Gobierno local en 2011 y a sustituirlo por el sistema bautizado como Vía Prioritaria Vigilada, que debía regular el paso de los autobuses mediante cámaras y semáforos inteligentes, aunque esos medios nunca llegaron a usarse.

Marea Atlántica defendió durante su mandato la recuperación del carril bus, aunque no fue capaz de hacerlo, y el PSOE reiteró su apuesta por este sistema tras su regreso a la Alcaldía, con Juan Flórez y ronda de Outeiro como las vías en las que pretendía instalarlo.