"Aquí lo que mueve a la gente son los eventos, pero las cuestiones sanitarias están por encima de todo", explica Adolfo López, presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de la Ciudad Vieja, sobre el motivo de la renuncia de este colectivo a organizar este año la Feira das Marabillas, que en 2019 había alcanzado las veinticinco ediciones.

La decisión fue tomada de forma conjunta por los comerciantes y el Concello, quienes mantenían conversaciones sobre este asunto desde hace tiempo. "La idea inicial era aplazarla, pero vimos que era imposible por los rebrotes", indica López, quien añade que la feria tiene una gran importancia económica para los comerciantes y que las consecuencias de su anulación serán graves para muchos establecimientos, aunque también admite que por el momento se aprecia una reducida presencia de turistas.

Por esta razón, la asociación prepara ya la organización de una iniciativa que se desarrollaría durante las fiestas navideñas y cuya orientación no quiere desvelar, pero que también tendría como objetivo atraer público a la Ciudad Vieja, aunque López es consciente de que sería mucho menos que el que se consigue en verano.

Los comerciantes consideran que la Feira das Marabillas, cuya celebración en la última semana de julio se había convertido en la antesala de las fiestas de María Pita, ha sido decisiva para la revitalización económica del barrio, ya que los más de 200 puestos de venta que se instalan cada año atraen a una gran cantidad de público, no solo a la Ciudad Vieja, sino a todo el centro de A Coruña. López recuerda que la llegada de los vendedores, algunos de los cuales acuden desde la primera edición, repercute también sobre el sector hotelero.

La persistencia de los contagios del coronavirus también afectará previsiblemente a la Feira da Cervexa Artesá que la asociación organiza tradicionalmente en septiembre, puesto que algunos productores expresan ya sus dudas sobre la conveniencia de celebrarla.