La Policía local desalojó un establecimiento de ocio nocturno por incumplir la normativa para la prevención del coronavirus, al superar en un 60% el aforo permitido. El espacio, ubicado en la Avenida de la Marina, excedió en 31 los clientes autorizados y, según los agentes que se personaron en la zona, los usuarios no portaban en su mayoría mascarillas ni guardaban la distancia de seguridad.

Los efectivos policiales acudieron al local en torno a las 04.45 horas de la madrugada del sábado al domingo, y comprobaron que se excedían los dos tercios del aforo permitido. Según indica el Concello, el bar cuenta en su licencia con una autorización máxima de 77 personas, lo que en la nueva normalidad resulta en 51 clientes. En total, los agentes desplazados contabilizaron 82 usuarios, por lo que procedieron a ordenar el inmediato cese de actividad del club y su desalojo por incumplir la resolución de la Consellería de Sanidade del 20 de junio de 2020.

La alcaldesa Inés Rey se refirió ayer al caso para asegurar que el Ayuntamiento no va a "tolerar" este tipo de infracciones. "Espero que sea la última vez que ocurre, porque significaría que todos entendemos las normas", indicó. La regidora afirmó que el reglamento es "claro" por lo que "cualquiera es capaz de aplicarlo", y advirtió que al Concello no le temblará la mano si no se respeta. Aseguró que "en caso de desobediencia, las fuerzas de seguridad ejercerán la potestad sancionadora" y que desde el Ayuntamiento serán "implacables" y tendrán "tolerancia cero".

La alcaldesa aprovechó la ocasión para pedir concienciación a la ciudadanía, a la que solicitó no relajarse con las normas de higiene y seguridad. "Esto no es una broma, es una pandemia, está habiendo rebrotes en todo el Estado y bajar la guardia, pensar que la norma no va con nosotros o que podemos ser más laxos puede provocar una situación de rebrote y eso no se va a permitir desde el Concello", apuntó.