¿De todas las historias habidas durante el Siglo de Oro, qué le llevó a escoger la de María Pita?

Yo soy de Ferrol, y mi familia es de A Coruña. El tema de María Pita siempre me tocó muy de cerca, y desde pequeño me llamaba la atención. Recuerdo pasear por la plaza y preguntarle a mi padre por la estatua para que me contase su historia. En 2018, cuando estaba en la Feria del Libro de Zaragoza, les comenté a mis editores la idea de hacer una novela histórica sobre María Pita y el ataque de los ingleses, y les pareció muy interesante.

¿Le sorprendió saber que no hay muchas obras sobre esos hechos?

Sí, y no puedo entenderlo. Me parece increíble que la historia de María Pita no tenga ya una veintena de novelas y al menos dos películas. Todos conocemos 300, la batalla de las Termópilas entre griegos y persas, y quiénes eran los espartanos, pero es que lo que ocurrió en A Coruña todavía fue mejor. Los de la ciudad de A Coruña ganaron una batalla ante todo un ejército inglés, fue increíble. Es una historia real que está muy bien documentada y que debería de aprovecharse mucho mejor. Diría que hasta podría llevarse al terreno de la ficción.

¿Fue sencillo trasladar lo ocurrido en A Coruña en el año 1589 a la novela histórica?

Lo tenía todo para convertirse en una buena novela. La trama es maravillosa, el ataque inglés fue una batalla heroica de una desproporción enorme que terminó con la increíble victoria del pueblo coruñés, y el personaje de María Pita es fascinante y muy bueno para recrearlo en una novela, porque era una persona de armas tomar.

¿Y qué hay del proceso de documentación?

Me ayudó mucho el vivir cerca de A Coruña, porque pude ir a muchos lugares que aparecen en la historia y verlos con mis propios ojos. Es muy bonito describir un lugar en una novela mientras lo tienes enfrente. Además, hay mucha documentación sobre este tema, tanto desde la perspectiva de María Pita, como la de otros personajes, como el capitán Juan Varela.

¿Enfocó el libro desde el rigor histórico absoluto?

En la novela no hay nada inventado, aunque es verdad que me he permitido sacar a relucir algunas de mis ficciones de novelista a la hora de profundizar en las relaciones de los personajes para esos huecos que no aparecen reflejados en la documentación. Lo hice en el caso de la relación entre María Pita, su marido y el capitán Sancho de Arratia, conformando un triángulo amoroso.

Esta novela incluye ilustraciones, al igual que su anterior trilogía.

Sí. Estas están hechas por un artista llamado José Aguilar, de Santillana del Mar. Él es pintor, por eso hace unas ilustraciones con un estilo diferente a las de la trilogía. Yo creo que los libros históricos ganan mucho cuando incluyen este tipo de imágenes, porque ayudan a imaginarse los escenarios, los vestuarios y la estética de la época.

¿Está la novela histórica en auge?

La novela histórica es un género que ni ha pasado ni pasará nunca de moda, porque siempre tiene su público. Hay mucha gente a la que le gusta sumergirse durante un rato en una época diferente a la suya: desde meterse en un barco del siglo XVII y navegar por el Atlántico, hasta explorar el centro de África. Evadirse gusta mucho, y hacerlo a lugares históricos en los que tuvieron lugar hechos reales todavía es más atrayente.

¿Tiene en mente otros proyectos?

Estoy colaborando con Cascaborra Ediciones, una editorial de cómics históricos, que va a adaptar mi trilogía El Siglo de Acero. Seré el guionista y trabajaré con los mismos ilustradores que hicieron las tres novelas. Las sacaremos en seis tomos, y está previsto que el primero se publique a final de año.