La crecida de las mareas desde esta semana, hasta cuatro metros, acerca más el agua al paseo marítimo, lo que limita el espacio de los usuarios de las playas coruñesas para tumbarse al sol, pasear o hacer deporte. La pleamar, por lo tanto, será algo más agresiva que en los días pasados y en ese momento del día puede escasear el espacio libre en la arena si las temperaturas se mantienen altas y los bañistas tienen ganas de pasar un tiempo en la playa. Ayer la playa del Matadero tuvo que ser clausurada al sobrepasar el aforo total permitido con las nuevas medidas de seguridad, y San Amaro (85%), As Lapas (81%) y Oza (92%) se acercaron al 100%.