La proliferación de la flora y la fauna y el desbroce indiscriminado son vasos comunicantes, de manera que un corte demasiado temprano en las praderas puede reducir el número de especies vegetales nativas del entorno. La mayoría de ellas se reproducen mediante semillas, y segar antes de que estas caigan al suelo disminuye su capacidad de propagación. El objetivo del informe es ajustar las siegas "a la diseminación de las especies vegetales que se quieren proteger", que a su vez atraerán a nuevos insectos y aves "que se quedan al ampliarse la oferta de alimento".

El plan también tendrá en cuenta a estos animales, y tratará de que las siegas no se correspondan con sus puestas para no eliminarlas. Ese es el motivo, indica el texto, por el que aún "no se ven demasiados insectos", y por el que se evitará la época de cría de las aves, ya que muchas anidan en el suelo. En las pozas también se será "muy cuidadoso", para no dañar a los anfibios que usan de refugio la flora colindante.