La limpieza viaria, la recogida de basuras y la gestión de la planta de residuos de Nostián son los tres contratos más relevantes y cuantiosos relacionados con el medio ambiente que el Ayuntamiento tiene en proceso de tramitación. El nuevo contrato del servicio de limpieza en las calles de la ciudad es el que mejor encarrilado está, con la previsión de que en septiembre u octubre pueda entrar en vigor. Pero los otros dos se encuentran atascados por diferentes razones: la necesidad de aportar más información a instancias superiores sobre aspectos técnicos del servicio, en el caso del contrato de residuos; y nuevas obligaciones estatales que derivan en la revisión de los pliegos de contratación para elaborar el concurso de las instalaciones de Nostián.

La recogida de basuras es un servicio que se ha prestado en los últimos tres años sin estar respaldado por su respectivo contrato. El Gobierno local decidió adjudicar el nuevo en febrero pasado a la compañía que desde 2008 era la concesionaria, Cespa, por 11,5 millones de euros en cada uno de los ocho años de vigencia. El hecho de que el contrato aún no esté en vigor se debe a que Copasa, una de las firmas concurrentes, recurrió su exclusión del proceso por haber incluido en su oferta unos camiones para circular por el centro de la ciudad con una capacidad mayor que la recogida por los pliegos del concurso, tres metros cúbicos, aspecto sobre el que advirtió Cespa. El Tribunal Administrativo de Contratación de Galicia (Tacgal) estimó en parte la reclamación de Copasa en marzo pasado y ha pedido al Concello que realice un informe más completo sobre las características de los vehículos antes de adjudicar el contrato, según explica la concejal de Medio Ambiente, Esther Fontán.

"Los técnicos y la Asesoría Jurídica del Concello están analizando cómo realizar ese informe para aclarar estas cuestiones, que posteriormente se remitirá al tribunal. No sé cuánto tiempo puede tardarse en resolver el asunto, pero creo que debería estar decidido antes de que termine este año", calcula el edil de Facenda y responsable de Contratación, José Manuel Lage.

De la recogida de basuras depende otro importante contrato, el de la contenerización de los residuos urbanos, cuya concesión tendrá la UTE Atlántica (integrada por las empresas Valoriza, Sulo Ibérica y Arias Infraestructuras). El Concello trabaja desde comienzos de año en el diseño de una mapa para definir la colocación progresiva de los nuevos contenedores, un total de 12.000, si bien Fontán vincula su puesta en marcha a la implantación de la nueva maquinaria y los vehículos para recoger los residuos, que, según la edil, en algunos casos está en estado "obsoleto".

Tres órdenes ministeriales condicionan desde enero el concurso para el cambio de gestión en la planta de Nostián, intervenida por el Ayuntamiento hasta el próximo mes tras la conclusión del contrato y varios conflictos judiciales con la empresa Albada. Medio Ambiente ya había diseñado los pliegos técnicos y administrativos del concurso y los había enviado a Contratación, pero las tres nuevas directrices obligan ahora a revisar las características del contrato. Las órdenes, según Fontán, están relacionadas con el precio de la energía, con una directiva comunitaria, y con la aplicación de otra norma de la Unión Europea respecto a la finalidad de los rechazos generados en las plantas de residuos. "Estamos adecuando los pliegos. Cuanto más especifiquemos las exigencias a la concesionaria, más eliminaremos las posibilidades de que haya recursos, aunque seguramente los habrá", apunta la edil.

El contrato de la limpieza de las calles tiene un camino más despejado hacia su entrada en vigor. El área de Medio Ambiente confía en que en la segunda quincena de septiembre la UTE que forman FCC e Ingeser pueda comenzar el servicio como nueva concesionaria, después de que se haya adjudicado de forma provisional.

El concurso de la limpieza viaria arrancó en el último trimestre de 2018, pocos meses después de que expirase la adjudicación del servicio que prestaba la empresa Cespa y que desde entonces continuaba sin contrato. Pero hasta ahora se produjeron circunstancias que han ralentizado el proceso, como un recurso del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza que obligó a una actualización al alza del coste y otro recurso de una empresa que había sido excluida. FCC fue la firma mejor valorada y se hizo con una adjudicación por ocho años por 11,5 millones anuales. Su servicio comprenderá un reparto equitativo de las tareas de limpieza por barrios y la creación de equipos específicos para realizar trabajos concretos, como el borrado de grafitis y pintadas.