Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia exime al Concello del pago de 171.674 euros a la empresa Servicios Auxiliares de Mantenimiento y Limpieza (Samyl), anterior prestadora del servicio de atención al público en los Museos Científicos Coruñeses. El fallo, que puede ser recurrido, ratifica el que emitió el año pasado el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de A Coruña, que desestimó el recurso planteado por la compañía por la negativa municipal a pagar tres facturas correspondientes a charlas, talleres, visitas guiadas y servicios didácticos con monitores.

Tanto el juzgado como ahora el Superior entienden que esas actividades formaban parte del contrato suscrito por Samyl con el Concello y por lo tanto no debían abonarse al margen del mismo. La sentencia del Superior añade que si se trataba de servicios o refuerzos extraordinarios "podrían ser abonados, pero siempre que se acreditaran, lo que no ha sido el caso".

Las facturas fueron emitidas en 2016 y 2017 con importes de 51.042,09, 116.745,75 y 3.386,79 euros y el jefe del Servicio de los Museos Científicos las devolvió al considerar que los conceptos por las que habían sido elaboradas ya formaban parte del contrato y por lo tanto no debían abonarse. Tras la desestimación de su recurso por el Concello y en primera instancia judicial, Samyl recurrió ante el Superior con el argumento de que el juzgado "no valoró con acierto la prueba aportada acerca del alcance de los servicios contratados y de los facturados, así como en que infringió la doctrina del enriquecimiento injusto".

Pero el Superior señala ahora que los pliegos de condiciones del concurso mediante el que se licitó el servicio detallan que "la realización de proyecciones, audiovisuales, vídeos y demás servicios monitorizados entraban dentro del contenido del contrato, al igual que la impartición de talleres y la realización de visitas guiadas y de todo tipo de actividades educativas y didácticas", por lo que niega que deban abonarse las facturas reclamadas.

Samyl se hizo cargo del servicio de atención al público de los Museos Científicos Coruñeses en el año 2011 por un periodo de tres años, aunque al declararse desiertos los sucesivos concursos convocados por el Concello a partir de 2014 le obligaron a continuar desarrollando la actividad hasta 2018, año en el que por fin se adjudicó un nuevo contrato.

En 2016, el sindicato CIG denunció ayer que Samyl había facturado al Concello 6.000 euros por contratar monitores extras, mientras su personal doblaba turnos en los momentos de menos visitas.