La compañía Repsol ha anunciado el nombramiento de Natalia Barreiro, ingeniera argentina de ascendencia gallega, como nueva directora de la refinería de A Coruña. Sustituirá a partir del 1 de septiembre próximo a Javier Sancho, que ocupará la dirección de la planta de la firma en Tarragona.

Barreiro, nacida en Buenos Aires en 1973, ocupaba desde hace cinco años la dirección de producción de la factoría coruñesa. Es ingeniera, especializada en Automática y Electrónica industrial. Llegó a la petrolera en 1999 como técnica en la refinería de Cartagena, y participó desde la sede central de la compañía en su ampliación en 2006, un proceso que se considera uno de los proyectos "más importantes de la historia industrial española", tal y como recoge Repsol en un comunicado.

Nacida en Argentina, esta ingeniera cuenta con ascendencia gallega, ya que toda su familia es natural de Suevos, en el municipio coruñés de A Baña.

La nueva directora asumirá el mando el 1 de septiembre próximo. Toma el relevo de Javier Sancho, el químico, con 30 años de experiencia en Repsol, que desde 2017 se puso al frente de la planta coruñesa. El 1 de septiembre regresará a sus orígenes, al complejo petroquímico que la firma tiene en Tarragona, para asumir su dirección.

Según informó Repsol en su comunicado, los nombramientos se enmarcan "en una organización cada vez más eficiente, flexible y ágil". La compañía, indican, "sigue promoviendo el talento, el liderazgo, la digitalización y las nuevas formas de trabajo, con el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050".

Entre los retos de la planta coruñesa, se encuentra el traslado de parte de las instalaciones marítimas de Repsol desde el muelle de San Diego al puerto de Langosteira, cuya terminal debería llevar dos años en funcionamiento, algo que no ha sido posible debido a aspectos burocráticos. Uno de los principales escollos pasa por la ejecución del poliducto que unirá la refinería con sus instalaciones en el puerto exterior, cruzando terrenos en el concello de Arteixo -que ya ha autorizado la obra- y de A Coruña, que tiene pendientes los permisos.