Convertir la crisis en una oportunidad. Es lo que le queda al sector turístico de la urbe, que tuvo ayer una reunión de emergencia tras la incertidumbre provocada por los positivos del Fuenlabrada. A pocos minutos de comenzar el partido con el Deportivo este lunes, saltaba a la palestra la existencia de contagios de Covid-19 entre la plantilla, que está desde entonces recluida en el Hotel Finisterre. La noticia provocó un repunte de cancelaciones que el sector considera ya estables, aunque advierte de que las reservas para agosto se han "ralentizado" y dan la temporada por "perdida" en el caso de que haya un rebrote.

El presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Richard Huerta, llama con todo a la tranquilidad y a que los visitantes vean lo ocurrido "como una prueba de que estamos preparados para una situación complicada" porque "hay respuesta". En declaraciones a una radio local, el responsable indicó ayer que la rápida reacción de las administraciones "es un punto que debe reforzar el destino", del que no ha querido cuantificar daños. El balance de los perjuicios tuvo lugar la pasada mañana en un encuentro entre Hospeco, el edil de Turismo, Juan Ignacio Borrego, y la gerente del Consorcio, Lanzada Calatayud, al que se unió más tarde la alcaldesa Inés Rey. Según apunta Calatayud, en la cita se trazó una estrategia conjunta de comunicación y se evaluaron las repercusiones económicas del incidente, para converger en la idea sobre la que hoy se trabaja en el sector: "Si A Coruña antes era un destino seguro, ahora lo es más".

La gerente del Consorcio aguarda que lo ocurrido "se convierta en una oportunidad" para fortalecer la confianza de los viajeros en la urbe. Reconoce que "el miedo es libre", pero espera que "el impacto sea menor de lo que pareció el primer día, cuando hubo cancelaciones tanto de clientes de hoteles como de pequeñas reuniones profesionales" que estaban acordadas. El concejal de Turismo destacó a su vez que "el Concello lleva meses trabajando para que se cumplan los protocolos de actuación" , y que eso "generó confianza entre la población y los viajeros". El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, sin embargo, apunta a una "ralentización de las reservas de cara a los próximos días", aunque añade que estas "se están dando" en general "a última hora porque la situación es cambiante".

Desde Hospeco se confirma la tendencia, pero se indica que los "visitantes que tenían pensando viajar en las próximas semanas siguen firmes en su decisión" . "Hubo un pico esa noche [por el lunes] generado por el pánico. Pasado el susto, probablemente se vuelva a reservar", afirma. Para animar al turista, el Consorcio continuará la campaña prevista para este año -Fase A Coruña- cuya primera parte se focaliza en "el turismo de proximidad de Galicia, de comunidades cercanas y del norte de Portugal". La entidad no ha introducido cambios en su estrategia de mostrar la urbe como un lugar tranquilo y con garantías higiénicas, y emprenderá en septiembre la segunda fase del programa.

El sector se orientará a partir de ese mes al turismo "nacional y de escapada de fin de semana", y promocionará como atractivo el Festival Mar de Mares. Para octubre, el organismo ha trazado un plan con el Consorcio As Mariñas y el área metropolitana, Xornadas da biosfera, en el que los establecimientos ofrecerán platos dirigidos a "poner en valor la huerta coruñesa". Precisamente este tipo de locales, las cafeterías y en especial los restaurantes, han sido otros de los damnificados por el revuelo del Fuenlabrada. El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería señala que los contagios han afectado a todo el tejido turístico, y que la situación se ha visto agravada por que el punto focal de la epidemia se ubicara en el Hotel Finisterre.

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Futbolistas del Fuenlabrada, en las ventanas de su hotel en A Coruña

"Es el único de cinco estrellas que tenemos. En él se alojan viajeros de alto nivel que comen en restaurantes, por lo que muchos viven de su clientela", afirma Cañete, que lamenta que "no se va a saber nunca cuánta gente ha dejado de venir". Asegura que "tampoco ha sido un número de cancelaciones brutal", pero que "el problema es que ya llueve sobre mojado". "Los hoteles ya estaban mal, y la poca gente que hay cancela. No están al 80%, sino algunos todavía con ERTE, y eso sumado a la desaparición del Deportivo", dice.

Tanto él como Huerta achacan a la popularidad del fútbol el efecto mediático que los contagios han tenido en la ciudad. "Esto se pasa cuando se calme la situación. Unos brotes tapan a otros y lo mejor es seguir trabajando con normalidad", apostilla Cañete. Ambos responsables rehúsan dar cifras sobre los efectos, aunque desde Hospeco afirman que algún hotel sufrió al menos 15 anulaciones. El sector pide "una investigación oficial, que se sigan haciendo PCR y un rastreo", para dirimir el alcance del brote.

"El miedo siempre existe"

Todos los agentes del tejido turístico censuran la "irresponsabilidad" de La Liga y el Fuenlabrada por los seis positivos que arribaron en la ciudad. "Estamos hablando de unos futbolistas que tienen la suerte de que les hagan una PCR, les dan un positivo y se lo saltan a la torera. Todos los protocolos están muy bien establecidos, tienen una planta habilitada para ellos en el hotel, pero supuestamente, si hay un cliente que realmente debería estar controlado, es un futbolista", criticó Huerta en una emisora local. El responsable de Hospeco reconoció que "el miedo siempre existe porque hemos pasado una etapa, pero todavía queda una segunda", y aseguró que el sector se encuentra "a la expectativa". "Hay que esperar un informe de la Xunta para confirmar los casos reales de la ciudad, si hubo alguno más o no. Pero creo que la ciudad ha demostrado estar totalmente preparada para reaccionar ante una crisis como esta".