El convenio entre el Concello y Vueling, que propone una ayuda pública de 900.000 euros, será una realidad. La Junta del Consorcio de Turismo celebrada ayer aprobó la revisión del acuerdo con la compañía, a la que el Ayuntamiento reducirá a la mitad su aportación económica a la par que la empresa disminuye conexiones y frecuencias por la caída de pasajeros por el Covid. En el nuevo pacto, la aerolínea suprimirá a partir de septiembre el enlace con Valencia, y eliminará vuelos con Palma de Mallorca y Barcelona. El documento fue aprobado con el voto de calidad de la Presidencia del Consorcio de Turismo -en manos del PSOE-, ya que contó con la oposición de Marea y el Partido Popular.

El Ayuntamiento indica que la modificación del contrato con Vueling concreta "mejoras tras la situación de inactividad provocada por el Covid-19". El Consorcio de Turismo anuncia que "tras la recuperación de la demanda", Iberia sumará en agosto un nuevo vuelo diario al que actualmente existe a Madrid, y que a partir de septiembre incrementará la oferta según "cómo evolucione la movilidad". La gerente del Consorcio, Lanzada Calatayud, no atendió ayer las llamadas de este diario para conocer detalles del acuerdo.

Según indica el acuerdo, la compañía pasará de dos a un vuelo por semana a Palma de Mallorca, y de tres a dos en sus nexos diarios a Barcelona. Bilbao, implantado al margen del escrito, desaparecerá; y también dos de las frecuencias semanales a Sevilla que la empresa añadió a las cuatro que figuraban en el documento.

Las Palmas y Tenerife se mantienen, y Londres recupera sus cuatro vuelos por semana, aunque en una operación que la propia aerolínea califica de "compleja". El vuelo a Heathrow se realizará con un avión procedente de Sevilla, lo que puede provocar cancelaciones, demoras y costes adicionales.

Los grupos de la oposición consideran que el nuevo texto perjudica a Alvedro, no solo por la pérdida de conexiones y frecuencias, sino por el cierre de la base del aparato que hasta ahora enlazaba la ciudad con Londres. El vuelo, el único internacional en el aeropuerto, contará con cuatro frecuencias semanales, pero se realizará en el mismo avión que ese día llegará desde Sevilla. "La modificación implica evitar la recuperación del personal que en estos momentos se encuentra sometido a un ERTE", indica el Partido Popular, cuya representante Nazareth Cendán votó en contra porque considera "que esta decisión perjudica gravemente al sector hotelero y hostelero", así como a los empresarios, "que ven modificados a la baja tanto destinos como número de vuelos".

Desde Marea Atlántica, Alberto Lema lamentó también el cierre de la base, que "reducirá mucho la capacidad operativa" de Alvedro. "Es una pérdida muy importante. Si no tienes la base luego no pueden ofrecerte recuperar el vuelo, porque tendrían que volver a instalarla", dice Lema. El político afirma que se trata de "una decisión unilateral de Vueling que va en contra del histórico" de su relación con la ciudad, que debería "tener una correspondencia ahora". "Lo que está ofreciendo son rutas muy rentables, y para eso no hay que subvencionar. Es un muy mal acuerdo, tal vez el Concello no negoció con la fuerza que debía", opina.