La solicitud que efectúa el Gobierno local para que se abonen a la Compañía de Tranvías 1,5 millones de euros en concepto de la subvención municipal al bonobús en 2019 provoca una nueva reprimenda del interventor del Concello por la forma en que se elaboran año tras año los presupuestos en relación con este gasto, ya que no se incluye la cantidad necesaria para afrontarlo. Este asunto figura en el orden del día de la comisión municipal de Facenda que se reunirá mañana como una propuesta de reconocimiento extrajudicial de crédito, término con el que se alude a un pago que debe efectuarse sin que exista una partida del presupuesto con la que se corresponda.

En este caso se trata de la subvención del Concello al billete de precio reducido, tanto del tipo general como del social, durante los meses de noviembre y diciembre de 2019. El interventor reconoce un "mayor esfuerzo en la consignación inicial" en los presupuestos del año pasado, que fueron prorrogados con relación a los de 2018 al no conseguir Marea Atlántica el respaldo suficiente en el pleno, pero advierte de que la cantidad incluida en las cuentas no fue suficiente.

Este mismo tirón de orejas es efectuado año tras año por el funcionario encargado de la fiscalización económica del Concello, ya que todos los gobiernos municipales han incumplido de forma sistemática su recomendación de que se destinen en el presupuesto los fondos necesarios para costear la subvención al bonobús.

Pero la negativa de los ejecutivos de todos los colores políticos a dotar a esa partida de los recursos precisos obliga posteriormente a solicitar reconocimientos extrajudiciales de créditos, ya que tampoco se opta por modificar el presupuesto durante su vigencia para ampliar la partida destinada a este fin.

Por esta razón, el interventor insiste ahora en reclamar a los responsables municipales una "mejor previsión de consignación presupuestaria" sobre este gasto y alerta que la práctica habitual de abonarlo con cargo al presupuesto del año siguiente es "contraria a la legislación vigente" porque está prohibido realizar gasto sin disponer de un crédito "adecuado y suficiente". Pero, además, pone de relieve que implica el riesgo de no contar en el siguiente ejercicio con los fondos necesarios para hacer frente a esa obligación, lo que dificultaría el pago de la cantidad comprometida.

En el expediente que analizará mañana la comisión de Facenda figura también una factura de la compañía Albada, anterior gestora de la planta de tratamiento de residuos urbanos de Nostián, por valor de 138.310 euros y que corresponden al precio que debe pagarle el Concello por la gestión de esos desechos durante nueve días del pasado mes de noviembre.

El interventor admite que en este caso es más difícil efectuar una previsión presupuestaria porque se trata de una cantidad que varía en función de las toneladas de basura manipuladas, pero aun así señala que "debe hacerse un mayor esfuerzo en la estimación del gasto a realizar para una correcta y suficiente presupuestación".

Perros y gatos

También incluye el Gobierno local en este expediente el abono de 10.768 euros que provienen de la factura por el alojamiento de perros y gatos recogidos en las calles y para los que no hay suficiente espacio en la perrera municipal. Para el interventor, esa cantidad es de "cierta consideración", por lo que reitera la necesidad de que las previsiones económicas se ajusten a la realidad en el presupuesto y advierte de que debe establecerse si será una necesidad permanente con el fin de convocar la licitación pública de ese servicio.

El expediente incluye otros tres gastos que el propio interventor califica ya de escaso relieve, ya que son 955 euros por la esterilización de gatos el pasado mes de diciembre, 484 euros por el alquiler durante nueve días de noviembre del tercer piso de la casa-museo de Picasso y 370 para la compra de dos deshumidificadores que se instalaron en la casa-museo de María Pita.