El verano atípico que cambia hábitos ciudadanos y reduce actos y actividades en las calles mantiene en cambio las mismas quejas policiales de todos los años por la escasez de efectivos en la plantilla de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Galicia, con sede en A Coruña. El déficit de personal del 20% en la ciudad, trasladado por los sindicatos a sus superiores en las reuniones semanales por asuntos relacionados con la crisis sanitaria, se traduce en unos 700 agentes, aunque por catálogo de puestos debería haber 900 además de los antidisturbios, y una reducción a la mitad de las patrullas de la unidad de Seguridad Ciudadana: de las seis o siete por turno que han estado operativas hasta el mes de junio se ha pasado a tres, a veces dos, cuando lo ideal sería que hubiera ocho por servicio.

Contar con menos recursos humanos mientras el coronavirus mantiene alerta a la población y a las autoridades, preocupa más a los agentes, según expresan los sindicatos policiales consultados por este periódico. A los servicios habituales, explican, hay que añadir "los derivados de la pandemia", como identificaciones y controles generales, de grupos de personas o de vecinos aislados, si bien apuntan que "determinados delitos pueden reducirse" en estos meses por la previsible merma de turistas respecto a otros años y la anulación de actos festivos.

La situación se agrava porque un tercio de la plantilla del 091 está de vacaciones en verano y desde este mes ya no están los agentes de prácticas y los próximos no se incorporarán hasta septiembre. Agentes de refresco son un importante apoyo para los turnos a los que se adaptan las radiopatrullas. "A diferencia de otros veranos, no hay presupuesto para hacer servicios extraordinarios. La Guardia Civil sí ha incorporado agentes en prácticas en julio, pero en la Policía Nacional ha habido mala planificación de la división de Formación", lamenta una fuente sindical.

"Donde más percibe el ciudadano la escasez de personal es en las radiopatrullas y en la oficina de denuncias, aunque también existe déficit en grupos de investigación, Extranjería y Científica", se queja otro sindicato. "Ahora pagamos las consecuencias de los recortes en oferta de empleo público de hace unos años. La tasa de reposición está siendo insuficiente. Cada año se van más agente y cada año vienen menos", expone otro compañero.

No es nuevo que año tras años los sindicatos policiales trasladen sus preocupaciones por la precariedad de los puestos de trabajo, problema casi nunca resuelto: "Es lo de siempre, se lo decimos al delegado del Gobierno, a la alcaldesa, a la Xunta. Y sin resultado".

Otro asunto que no satisface a la plantilla policial, en relación con la crisis sanitaria, es la falta de test serológicos a partir de muestras de sangre para detectar anticuerpos producidos por el organismo en respuesta a una infección de Covid-19. En cada reunión de los últimos dos meses con el jefe superior de Policía los agentes han obtenido la misma respuesta: que Interior aún no ha firmado el protocolo sanitario de la Xunta para que el Sergas proceda a hacer las pruebas.

Sin pruebas del Covid

El Ministerio, consultado por este diario, afirma que "todos los agentes y miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil están cubiertos, y para ello ambos cuerpos han establecido protocolos y convenios al efecto", pero no responde si los test que asegura que se hacen en el país se están practicando en Galicia. Fuentes de la Xunta apuntan en cambio que Interior ha transmitido al Sergas que las pruebas serológicas las realizará el Ministerio. Los sindicatos replican que el Estado no está haciendo estos test porque no los ha comprado y hasta ahora no se han hecho en ninguna Jefatura Superior de Policía.