El Plan de Ordenación do Litoral fija una protección ambiental para 580.015 metros cuadrados para O Portiño, aunque el polígono ocupa 495.000 metros cuadrados. El 96,34% de ese suelo está calificado como de mejora ambiental y paisajística, por lo que la edificación debe preservar al paisaje de "inadecuados procesos de ocupación". Un 3,66% del terreno es zona de protección costera, en la que solo se permiten explotaciones acuícolas y depuradoras de aguas residuales.

El Plan de Ordenación de Litoral obliga a cumplir en O Portiño nueve de los diez criterios ambientales previstos para proyectos urbanísticos costeros. Entre ellos figura la contención en la ocupación del suelo, la adaptación de las edificaciones al relieve y a la naturaleza, la naturalización del tratamiento de la urbanización, la conectividad y la permeabilidad del nuevo barrio, la adecuación de los espacios libres y de las formas y tipos empleados de la urbanización, la creación de nodos urbanos, el tratamiento correcto de la fachada marítima y la potenciación del paisaje litoral en el polígono.