El arenal australiano de Bunker Bay es uno de los mejores puntos para surfear. Pero su popularidad quizá descienda desde hoy, ya que un tiburón de unos cinco metros atacó a uno de los deportistas que cazaba olas con su tabla. El escualo mordió primero la madera, y luego la pierna de la víctima, que fue rescatada por dos testigos. Con ellos estaba Pedro Montero, coruñés del Orzán, que presenció el ataque a unos veinte metros de donde se encontraba surfeando.

“No vi al tiburón, pero la gente empezó a gritar que había uno y salí del agua. Ahí fue cuando vi al chico que estaba en la orilla, y pude ver que le había pegado un buen mordisco en la pierna”, cuenta el joven. Montero, que se declara aún “en shock”, aguardó con el herido hasta que llegó la ambulancia. Asegura que el susto no le ha quitado el gusanillo del surf, que practica desde hace diez meses en Australia, aunque “quizá tarde un tiempo en volver” a Bunker Bay.