Después de unas últimas sesiones plenarias marcadas por el enfrentamiento entre PSOE y Marea Atlántica y una vez pasadas las elecciones autonómicas, la celebrada ayer por la Corporación recuperó el espíritu de entendimiento que hizo posible el acuerdo de investidura, bautizado como "pacto a la coruñesa" por sus firmantes. Y es que al abordar una de las modificaciones del presupuesto que ayer se debatieron, los socialistas presentaron una enmienda transaccional que recogía las propuestas de subvenciones efectuadas por Marea. Y eso solo unos minutos antes del inicio del pleno, lo que fue recriminado por el resto de grupos.

La independiente Mónica Martínez y el PP destacaron que la enmienda socialista carecía de informe del interventor, lo que llevó a la popular Rosa Gallego a calificarla de "desleal y arbitraria", mientras que el nacionalista Francisco Jorquera advirtió de que su grupo no está de "espectador para aplaudir lo que hacen otros".

Marea reclamaba también que se destinasen fondos a la reparación del sistema que controla la entrada de agua del mar en la depuradora de Bens, obra incluida en el presupuesto y que fue retirada por los socialistas de forma unilateral. El compromiso del portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, de buscar una solución a este problema en septiembre llevó finalmente a Marea a retirar su enmienda en este sentido.

Esa decisión y la inclusión de los convenios con el club de hockey femenino Borbolla, la Asociación de Libreiros e Libreiras da Coruña y la Asociación de Salas de Música de Galicia hicieron posible el respaldo de Marea al cambio presupuestario, aunque también que todas las demás formaciones se abstuvieran. En esa iniciativa figuraba la unificación de los dos convenios nominativos que habían sido firmados con la Academia Galega do Audiovisual y que sumaban 104.500 euros y el cambio de una partida de 50.000 euros para la creación de huertos urbanos.

La otra modificación presupuestaria consistió en destinar 443.039 euros al pago de trabajos de desinfección de espacios públicos que para evitar contagios del Covid-19 y para implantar el sistema de control de capacidad en las playas de la ciudad, así como 78.500 euros a las escuelas infantiles municipales para compensarlas por sus pérdidas durante el confinamiento.

La necesidad de pagar a la Compañía de Tranvías 1,5 millones por la subvención municipal al bonobús de noviembre y diciembre suscitó también el debate al recordar la oposición que el interventor reprende de forma sistemática a todos los gobiernos locales por incluir para este fin en los presupuestos cantidades inferiores a las que se necesitan. Jorquera aprovechó esta cuestión para reclamar un cambio de modelo en la concesión del transporte público.

Ese expediente, sobre el que PP y Marea se abstuvieron, incluye una factura de Albada, anterior gestora de la planta de residuos urbanos, de 138.310 euros por la gestión de esos desechos en nueve días de noviembre y de 10.768 euros por el alojamiento de perros y gatos recogidos en las calles y para los que no hay espacio en la perrera municipal.

El portavoz nacionalista acusó al presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, a quien acusó de gestionar esa entidad como un "capo de la extrema derecha", mientras que por Marea Atlántica Iago Martínez se lamentó de la falta de respaldo a la propuesta de su grupo de declararle persona non grata en la ciudad.