El rector de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde, compartió ayer con el secretario xeral de Universidades de la Xunta, José Alberto Díez, las medidas que la entidad ha adoptado para el inicio del curso el próximo 21 de septiembre. En su visita a las facultades de Derecho y Economía, el responsable mostró la reorganización que se ha llevado a cabo en los espacios, de manera que puedan recibir a los alumnos cuando acudan con máscara y manteniendo una distancia de seguridad de 1,5 metros.

Para el comienzo de las clases, la UDC ha establecido unas directrices generales, y será cada centro el que se planifique en función del espacio y del número de estudiantes. No se prescindirá de la docencia presencial, pero se podrá combinar con un modelo híbrido que implica lecciones expositivas telemáticas y clases de grupos reducidos en la facultad. Del mismo modo, "todos tienen previsto un plan de contingencia por si hay necesidad de confinamiento o si aparece algún caso de Covid que motive el cierre". Cada universidad cuenta además con rutas de entrada y de salida, gel y horarios que contemplan los tiempos necesarios para ventilar las aulas.

Tras su visita, el secretario xeral de universidades afirmó que "la UDC, a más de mes y medio del inicio del curso, hizo los deberes en un tiempo récord". Recordó que la Xunta aportará 3 millones entre las tres universidades gallegas para sufragar la adaptación a la pandemia, por la que la UDC creará además una red de asesores en cada centro para la virtualización de las asignaturas. El próximo curso se retrasará quince días por las pruebas de ABAU de septiembre, un retraso que el rector considera "asumible".