Viajar en tiempos de pandemia se ha convertido en una opción para valientes. Si uno no quiere renunciar a las ansiadas vacaciones en el verano más extraño de las últimas décadas, tendrá que asumir que será necesario hacer encaje de bolillos para escoger la opción más segura para no exponerse demasiado al contagio.

El intercambio de viviendas entre particulares sin coste económico se ha convertido, en estos tiempos, en la mejor alternativa para muchos ante la incertidumbre y el miedo que puede ocasionar el compartir espacios comunes con otros turistas. Un sistema fácil y asequible en el que la base es la confianza mutua y cuyos adeptos crecen desde hace años. Desde el inicio de la pandemia, la demanda de este servicio se ha multiplicado por 10 en España, y ha aumentado drásticamente en A Coruña.

Así lo aprecian los responsables de la plataforma HomeExchange, que han registrado un aumento de conversaciones para destinos locales por miembros procedentes de A Coruña del 65,18% desde el período postcovid, el doble que en 2019. Según los datos facilitados por la plataforma, en el mes de mayo se registraron un total de 599 solicitudes de intercambio en A Coruña, que subieron en junio hasta las 763, la mayoría dentro del territorio nacional.

Las familias con hijos, ya sean niños o adolescentes, son el perfil más recurrente de los que solicitan este servicio. Es el caso de la coruñesa Sonia Ures, que viaja desde hace años con su familia gracias a este sistema a los destinos más diversos. "Llevamos dos años haciéndolo con nuestra segunda residencia, en Carballo, aunque conozco el sistema desde hace muchos años", explica ella.

El funcionamiento del intercambio es sencillo: uno pone a disposición de los usuarios su vivienda o su segunda residencia a cambio de una estancia en la casa del otro durante el tiempo que se pacte. Recibe, tras la operación, una serie de puntos en función de las condiciones del inmueble que presta. "Piensas en las vacaciones de las que dispones, empiezas a contactar, redactas una carta modelo y te metes en las páginas de las personas de los destinos que te interesan. Vas mirando la zona en el mapa, si hay para aparcar, el número de habitaciones? la gente suele ser muy agradable", relata Sandra Ures.

Aunque las normas de la propia plataforma ya convierten al del intercambio en un sistema seguro en cuanto a higiene, ya que a los propios usuarios les conviene tener sus viviendas en las mejores condiciones para obtener puntuaciones y valoraciones más altas, el escenario post-pandémico ha obligado a las familias a intensificar las precauciones entre los intercambios.

La página recomienda limpiar y desinfectar antes de que los inquilinos temporales lleguen, y que sean incluso los huéspedes los que limpien de nuevo al entrar. Además, si coinciden con aquellos que deben entregarles las llaves de la residencia, se deberán mantener la distancia de seguridad o el uso de mascarilla, medidas que representan, para cada vez más usuarios, una forma de viajar más tranquila que cualquier otra. Como en casa en ningún sitio.