El departamento municipal de Urbanismo recurre con frecuencia al término "colmatar la ciudad consolidada" para exponer la política urbanística del Gobierno local, que pasa por dar continuidad al desarrollo de los polígonos residenciales que ya están en marcha, como ocurrió la semana pasada con la aprobación por el Gobierno local del proyecto de As Percebeiras en Labañou, y replantear los que todavía no han iniciado sus instrumentos de gestión, como es el caso de O Portiño, paralizado. Los promotores inmobiliarios de A Coruña agrupados en Aproinco saludan con optimismo la decisión del Ayuntamiento de "hacer avanzar" los grandes planes urbanísticos que figuran en el planeamiento vigente, pero instan a la administración local a compatibilizar "la terminación de la ciudad existente" con fomentar la tramitación de nuevos ámbitos.

"Mantenemos la teoría de que ambas actuaciones, colmatar construyendo o rehabilitando y desarrollar, no son incompatibles entre sí. Es evidente que hay pequeños huecos y solares urbanos no consolidados, pero si el plan general recoge los desarrollos urbanísticos, eso está para cumplirse. Hay empresas y particulares que hicieron inversiones en suelos urbanizables, como es el caso de O Portiño, que antes o después tienen que tramitarse", señala el secretario general de Aproinco, Juan José Yáñez.

Los promotores advierten del largo y complejo proceso por el que pasa la transformación del suelo en España -la media en el país es de ocho años, apunta Yáñez, "una locura"-, y alertan de que la paralización de desarrollos previstos conlleva un indeseado aumento del precio de la vivienda: "Si no se construye en la ciudad y sí se hace en municipios vecinos, acaba pasando lo que nadie quiere: que los pisos encarecen. Lo ideal es que el Ayuntamiento tramite poco a poco, no que salga todo simultáneamente, eso sería imposible. Los concellos tienen que ser conscientes de que es tan largo el proceso que cuando hay una demanda alta no hay vivienda, y cuando algunos desarrollos se empiezan a tramitar, ya no existe esa demanda o entramos en una crisis".

El de O Portiño, que pretende ocupar casi 500.000 metros cuadrados, es un proyecto promovido por Metrovacesa cuya urbanización el Concello no prevé iniciar, según ha comunicado a los impulsores con la justificación de que es prioritario "proteger los ámbitos de la costa que están sin desarrollar". Este es también el motivo por el que el Gobierno local aplaza los planes urbanísticos para A Pasaxe (en el relleno de la ría junto al puente) y As Xubias (en el solar de los antiguos Astilleros Valiña), estancados desde hace años, y pendientes, en su caso, de una negociación con Demarcación de Costas para establecer los límites a la edificabilidad en cada ámbito.

Los promotores de Aproinco son partidarios de que la protección de la costa coruñesa no debe prohibir la edificación permitida en el plan general ni el desarrollo de proyectos inmobiliarios, siempre que se respeten todas las cautelas establecidas. "El Plan de Ordenación del Litoral, en el que participamos, no prohíbe absolutamente construir en la costa, pero sí establece cautelas y mecanismos que hay que cumplir: dónde sí se puede edificar, dónde hay que retranquear o alejarse más de la costa? Otro mecanismo es el reglamento de la ley del paisaje de Galicia, que se aprobará pronto, y con el que los desarrollos urbanísticos han de tener una mejor ordenación, una mayor protección de la costa, con menor incidencia en el paisaje y menor apantallamiento del mar", considera Juan José Yáñez.