La música y el cine son buenos aliados, pero en ocasiones se interrumpen y un arte parece imponerse al otro. O se solapan, como ayer en el Parque Europa, donde las canciones de Tregua en el concierto que estaba ofreciendo en el exterior no dejaron escuchar bien los primeros diez minutos de la proyección en el Fórum Metropolitano de la película Cleo de 5 a 7, dentro del ciclo Cinenterraza. La mezcla de sonidos molestó a los espectadores durante unos minutos, hasta que se consiguió silenciar la música del exterior. "Un duelo entre el rock y Agnes Varda", definió muy bien el programador del ciclo, lo que provocó las risas de los asistentes a la sesión.