Cacahué, Los Diplomáticos de Monte Alto, Radio Océano... Los grandes nombres del punk-rock coruñés cuyas letras sonaban como himnos en los 80 fueron, poco a poco, rejuntando sus plantillas en los últimos años para demostrar que el ruido de esos tiempos sigue sonando fuerte. Más de 28 años después de su disolución, es el turno de Viuda Gómez e Hijos, que regresan sobre las tablas del Noroeste Estrella Galicia este domingo a las 22.30 en el escenario Nonito Pereira. Una vuelta que tuvieron que posponer debido al confinamiento, pero para la que, como demuestra su vocalista y fundador, Jorge Fernández, no faltan ganas.

Regresan a los escenarios sobre las tablas del Festival Noroeste Estrella Galicia en su edición más especial. Una vuelta a casa por todo lo alto.

Sí, ya en su día tocamos en el festival. Tocamos en la segunda edición del precursor del Noroeste Pop Rock, y luego en la de 1986. Nos hace mucha ilusión, el Noroeste es un festival muy coruñés, muy nuestro, y si bien es verdad que yo personalmente estuve un tiempo fuera, el arraigo lo tengo. He vuelto para quedarme, y como grupo nos gusta que sea en este festival, pese a que va a ser un festival con mucha presencia de grupo local por las circunstancias de la situación, esta es también su parte positiva: va a ser mucho más coruñés.

En febrero deciden volver y viene un confinamiento y una pandemia mundial. ¿Se lo tomaron como una mala señal?

En vez de protestar y llorar lo que hacemos es fluir con las circunstancias. Estamos muy ilusionados, con mucha energía, trabajando muy duro y muy contentos. Llevamos preparado un espectáculo potentísimo, estamos llenos de energía.

Las circunstancias les i mpidieron preparar un evento de presentación al uso, que tenían previsto para mayo pero tuvo que cancelarse .

No se canceló, se aplazó. El día 25 de septiembre vamos a hacer en la Inn Club un evento de presentación, una fiesta, van a venir artistas invitados, se va a hacer un documental, vendrán los medios... en el Noroeste haremos otra cosa, un repaso de los temas clásicos, nos reservaremos un poco el material nuevo. Habrá alguna sorpresa, eso sí.

Tras años sin tocar, se van a encontrar con un público sentado y con mascarilla. ¿Da miedo pensar en lo que pueden encontrarse al salir a escena?

Es lo que hay. Estamos muy tranquilos porque está todo muy trabajado, llevamos un show muy compacto, estamos muy confiados en ese sentido. Está la carga emocional del público que pueda venir a vernos y la nuestra propia, no va a ser un concierto al uso, sobre todo por las características de la banda. Hemos pensado en instalarle unos muelles en las sillas, pero no ha sido posible (ríe). Para las circunstancias en las que estamos, mejor así que no poder tocar, lo vamos a hacer muy bien, nos compensa hacerlo así.

Hay que hacer honor al nombre del escenario en el que tocan.

Por supuesto. Nonito Pereira era una persona maravillosa. Tuve el honor de conocerlo, tenía una valía increíble, y fue una pieza clave en la historia musical, no solo de A Coruña, sino en un espectro más amplio. Es un honor estar en un escenario que lleve su nombre. Hace unos días estuve hablando con su hijo, Nonito, y con más personas de la organización, sobre lo que significó para nosotros la figura de su padre. Es emocionante, estoy muy contento.

Habían tenido algún intento de volver, con reediciones de temas antiguos. ¿Qué los decidió definitivamente?

Respecto a ese punto, me gustaría aclarar que Viuda Gómez e Hijos ha vuelto ahora, lo que ocurrió antes fue una reedición de temas con los que la banda en sí no tiene nada que ver. Está muy bien, fue un reconocimiento, el trabajo lo sacó el mismo sello, y después fue Dani Punta, el antiguo batería, el que sacó cosas. La vuelta de Viuda Gómez e hijos es ahora, con componentes de la formación original de la banda: yo como fundador, y vocalista, el guitarrista Carlos Clerins y el bajista Benito González. Intentamos que estuviese también Dani Punta, pero no fue posible por problemas de salud. Contamos con un batería buenísimo, de la escuela de Dani, que consigue una ejecución magnífica de los temas clásicos.

Regresan tras 28 años fuera del foco. ¿Han seguido trabajando en el mundo de la música o se han dedicado a otras cosas?

En lo que a mí me concierne, no me aparté nunca de la música. Me retiré de la primera línea, pero soy compositor, hice trabajos y colaboraciones con artistas nacionales e internacionales. Sobre las tablas hice también jam sessions y cosas similares, pero nada público. El resto de la banda también ha seguido con su trayectoria profesional en la música, no han dejado de tocar.

Cacahué, Radio Océano, Los Diplomáticos de Monte Alto... solo faltaban ustedes por volver. ¿Les picó el gusanillo ante tantos reencuentros?

Parece que Los Bichos también van a volver. Me gusta mucho esto, me parece muy bien, es un poco una forma de rememorar unas épocas tan buenas, gloriosas, tan creativas. Si queda alguna banda de los 80 por reunirse, desde aquí les animo a que lo hagan.

Tocarán temas clásicos y canciones nuevas. ¿La experiencia ha hecho su trabajo también en la composición?

Seguimos en la órbita del rock con influencias del pop y del punk rock, la línea continúa. Lo que pasa es que, aunque seguimos en el formato del rock potente, lógicamente hay una evolución y un sonido actualizado. El espíritu es el de los 80, pero con la experiencia de los 50 años. La experiencia es muy positiva, los temas suenan así pero con un tratamiento más pro y maduro, que le da un punto muy guay. Está habiendo bastante revuelo, la respuesta es muy potente, estamos todo el día con el tema, tenemos un equipo de producción buenísimo.

Mencionaron en alguna ocasión que no les gusta que se les recuerde por Solución suicida

Con Solución suicida cada uno tiene su teoría. No es que no nos guste, realmente Solución suicida es un tema que compuse hace 35 años del cual estoy orgullosisismo. Lo único que se ha dicho cuando grabamos ese disco es que es un disco que tiene muy buen sonido, está muy bien producido, pero no reflejaba la fiereza con la que sonábamos, el punch y la garra con la que sonábamos en directo. Por ahí van los tiros. La versión del 2020 es igual pero con mas distorsión, estamos consiguiendo el efecto de los directos de los 80 pero con más calidad. Los componentes que formamos Viuda Gómez e hijos tenemos ahora un bagaje y unas tablas, y eso se nota.