Las Fiestas de María Pita duraron este verano solo seis días. A la reducción del programa de espectáculos y eventos en un 75% que el Gobierno local decidió aplicar el pasado 28 de julio se le sumó ayer la cancelación de los festejos, después de que la Consellería de Sanidade impusiese restricciones a ayuntamientos, entre ellos A Coruña, por el aumento de casos de coronavirus en el área sanitaria coruñesa. El Festival Noroeste Estrella Galicia, que arrancaba ayer con conciertos en distintos escenarios de la ciudad, ni comenzó.

Las ferias del libro y de artesanía, que empezaron el pasado fin de semana en los jardines de Méndez Núñez, se mantienen. Aunque fuentes municipales apuntaron a primera hora de la tarde que lo más probable era que se fuesen a cancelar, el Concello decidió dar continuidad al programa con las medidas de seguridad vigentes (geles hidroalcohólicos en cada caseta, recorridos en una sola dirección para evitar acumulación de gente) dado que la Xunta no considera este tipo de eventos un peligro para la salud pública.

"Tras estudiar las medidas de restricción anunciadas por la Xunta, el Concello hace un nuevo llamamiento a los vecinos para entre todos hacer un esfuerzo para detener la evolución de la pandemia en nuestra comarca. Apoyamos la decisión de la Xunta, por eso nos vemos obligados a tener que suspender todos los espectáculos incluidos en las Fiestas de María Pita y en el Noroeste Estrella Galicia", justifica el Ayuntamiento en un comunicado, en el que lamenta el daño causado al público y a la "comunidad de creadores" que iban a participar en los festejos.

El incremento de casos de coronavirus en la ciudad y su área de influencia a finales de julio motivó que el Concello deliberase sobre la conveniencia de mantener las fiestas este año. Tardó tres días en pronunciarse y a solo cuatro de entrar en el mes de agosto el Gobierno local anunció que reducía los espectáculos a nueve días, del 1 al 9, sin artistas nacionales ni internacionales en el cartel y sin pregón para evitar aglomeraciones.

Desde el 1 de agosto, además del arranque de las ferias del libro y de artesanía en Méndez Núñez, se celebraron los conciertos de Borja Quiza y de Luar na Lubre en María Pita, en un escenario con el nombre de Nonito Pereira, fallecido el año pasado. Las actuaciones se celebraron siguiendo un riguroso protocolo de seguridad, con cita previa para asistir, colas para acceder a los asientos y distancias de seguridad de un metro y medio entre el público. Para poder llevar los actos culturales a las plazas y parques con seguridad fue necesario el esfuerzo de los técnicos municipales, que diseñaron un protocolo de entrada y salida de los recintos que evitaba las aglomeraciones, con puntos blancos en el suelo que señalizaba el lugar en el que cada persona tenía que sentarse y con gel hidroalcohólico y la obligación de que el público llevase puesta, en todo momento, su mascarilla, así como que estuviese sentado en su silla o en su parte de la grada sin levantarse.

Los artistas que pudieron realizar sus actuaciones cumplieron también, siguiendo las exigencias del Concello, las normas de seguridad, con mascarillas y distancia social.

En los días siguientes los coruñeses pudieron elegir entre diversos espectáculos en los parques de Santa Margarita -que contaba con el escenario Jaime Manso, de discos Portobello, también fallecido el año pasado-, Eirís y Europa, como los de Brais Morán, Tregua y Sés. Ayer arrancaba el Noroeste con las actuaciones de Cloaca, Triángulo de Amor Bizarro y DL Bando y el fin de semana tocarían, entre otros, Pardo Víctor Coyote y Viuda Gómez e Hijos, espectáculos cancelados.

Debido a las limitaciones impuestas ayer por Sanidade en las visitas a la Torre de Hércules podrán acudir un máximo de 10 personas por hora durante el tiempo que se prolonguen las restricciones. De cada hora, la visita consumirá un máximo de 45 minutos y los 15 restantes se utilizarán para desinfectar los lugares que puedan suponer un mayor riesgo de contagio.