El hórreo del barrio de San Roque, considerado el más antiguo de la ciudad, ha vuelto a su forma. Del mismo modo que fue construido hace 300 años, y, posteriormente, desmontado hace 10, piedra a piedra, los vecinos de San Roque han recuperado hoy la emblemática construcción. Las piezas originales, que permanecían conservadas en una nave mientras se desarrollaban los trabajos de urbanización de la zona de Náutica, tuvieron que esperar más de diez años en su emplazamiento provisional hasta recuperar, estos días, el lugar en el que habían permanecido toda la vida.

El Ejecutivo local de Javier Losada decidió, dada la importancia del monumento, conservar las piedras para su posterior montaje, deseo que compartían los vecinos de la zona. Tras más de un mes de trabajo por parte de los canteros encargados de la reconstrucción, acordada entre el Concello y los promotores de la urbanización, el barrio de San Roque ha recuperado, por fin, su hórreo.