Medio centenar de hosteleros de A Coruña, la mayoría concentrados en las zonas del Orzán y Panaderas, se citaron esta mañana en la plaza de María Pita para protestar por las limitaciones que las autoridades imponen a su actividad. El colectivo, formado por locales con distintos horarios de apertura y tipos de clientes, se quejó a través de un texto y en declaraciones a los medios de la imagen "criminalizadora" que se le da a su sector como foco de contagio de Covid-19 en las últimas semanas y reclamaron que se les permita abrir sus negocios tal como se les deja hacerlo a otros bares y cafeterías.

"Ya está bien, no más mentiras, nosotros no somos asesinos, y si algo queremos con nuestro buen hacer es hacer felices a clientes y amigos. Déjense ya de mentiras, el virus maldito se coge en cualquier sitio. Entonces déjennos hacer nuestro trabajo por el bien de nuestras familias y por la salud de los clientes y vecinos", leyó el hostelero Lolo Villaverde en la plaza de María Pita junto a la estatua de la heroína.

Los representantes del sector se mantuvieron en pie durante media hora delante del Ayuntamiento y en silencio antes de la lectura del texto. Solo un miembro de la Corporación municipal, la portavoz del grupo de Marea Atlántica, María García, se acercó al lugar de concetración.