El cartel que anuncia este año la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Galicia, que desde hace 29 años se celebra en A Coruña, no tiene ninguna mascarilla en su imagen, pero el libro que una mujer dibujada tiene entre sus manos y parece devorar con la vista le tapa la boca y parte de la nariz. El Covid-19 que todo lo condiciona desde hace cinco meses está pero no está; o desaparece un momento pero en realidad está muy presente siempre. Las letras, las novelas, la poesía, las ilustraciones, los comics, álbumes, postales, carteles, grabados y un sinfín de libros resisten frente al coronavirus, con o sin máscara de protección, por eso vuelven a los jardines de Méndez Núñez desde hoy hasta el 31 de agosto.

Arranca un año más la feria de los libros viejos, antiguos, descatalogados, perdidos, extraños, de ocasión... Un punto de encuentro para mitómanos, curiosos, aficionados, libreros apasionados y frikis a la búsqueda de ejemplares únicos o impensables y a precios jugosos que animan a echar mano a la cartera para gastar. Las casetas abrirán todos los días de las 10.30 a las 14.00 y desde las 17.00 hasta las 22.00 horas.

Geles hidroalcohólicos en cada caseta, itinerarios en dirección única señalizados en el suelo y control a las distancias de seguridad entre personas para evitar las aglomeraciones por parte de personal de coordinación serán las principales precauciones que adopte la feria por el riesgo de contagios de Covid. Son las mismas medidas que se tomaron del 1 al 10 de agosto durante la celebración de la Feria del Libro, también organizada por la Federación de Libreiros de Galicia y el Ayuntamiento.

"En la feria del libro es raro que se entre en una caseta para mirar libros en el fondo, pero en la del libro antiguo lo raro es no entrar. Podrá hacerse, como siempre, con todas las medidas de seguridad que indican los protocolos", anima Pilar Rodríguez, presidenta de la federación, que destaca que el sector del libro antiguo y de ocasión lo está pasando "muchísimo peor" que el resto de libreros.

En la edición de este año habrá 16 casetas, una menos que las que hubo en la Feria del Libro, aunque los espacios que ocuparán algunos libreros son más amplios porque se desplazan a A Coruña con mucha mercancía que necesita más metros cuadrados. Como cada verano concurren libreros de la ciudad, del resto de Galicia y de otras comunidades. Alguno se incorpora este año, otros, los clásicos, no faltan ninguno o casi ninguno. O Recuncho, Fiandón, Libros Valdezate, Libro Abierto, Pariente, Marcos Cachuán, Tu Libro de Ocasión, Asilo del Libro, Rosa y Kim Sardá, Bécquer, Equilibrio Humano, Los Libros Pequeños, Al Tossal, Hamburgo y A Togueira expondrán miles de libros en Méndez Núñez.

Dice Pilar Rodríguez que a los libreros no les preocupa la seguridad, que confían en la eficacia de las medidas y en la responsabilidad de los compradores y curiosos que se acercan a los puestos. ¿Y si crecen los contagios en las próximas semanas y las autoridades deciden cancelar la feria -de lo poco que se mantiene de la programación de las fiestas de María Pita tras la anulación de actos la semana pasada- por el riesgo que supone la acumulación de gente? "No creemos que haya que marchar. Si grandes espacios comerciales cerrados con bastante gente pueden seguir abiertos, ¿por qué no podemos los puestos de libros en un espacio abierto?", se pregunta la presidenta de los libreros gallegos.