La de Luís Vila no es, desde luego, una ocupación común. Tampoco su jornada laboral, que requiere de él atención 24 horas pero que le permite, al mismo tiempo, cierta holgura. El joven, estudiante del doble grado de Turismo y Empresariales, compagina sus estudios superiores con su empleo como representante de giras de circos. "Desde que empecé en la universidad, con 18 años, me gustó también el mundo del espectáculo y de las artes circenses. Empecé a colaborar con un circo de Portugal, y hasta hoy", relata el joven, de 22 años.

Su trabajo como representante le obliga a estar todo el día pendiente del teléfono por lo que pueda pasar. Suyo es el cometido de determinar las localidades en las que parará el circo, gestionar los permisos administrativos y obtener las autorizaciones pertinentes. Una ocupación a la que llegó por casualidad pero que, a día de hoy, le apasiona. "Con el Circo Evolution estoy desde 2015, luego llevé también tres circos más. Sus giras duran alrededor de ocho meses. Planifico todo cada año, porque al ser extranjeros, no conocían a nadie aquí", explica.

Los primeros años, admite, no fueron fáciles: la administración no había emprendido todavía el proceso de informatización que a día de hoy permite realizar trámites a distancia, y algunas de las gestiones obligaban a Luis Vila a aprovechar horas muertas entre clases para coger carretera.

"A veces tenía que gestionar algo con los registros de ayuntamientos, que solo abren por las mañanas. Alguna vez tenía que coger el coche, ir a Vigo, y volver a clase", recuerda. Afortunadamente, hoy parte de esa burocracia es historia, y muchos de esos trámites pueden salvarse por la vía telemática, con lo que Luis Vila puede acomodar su jornada más fácilmente. "Por la mañana, clases, por la tarde, estudio, y por la noche, correos electrónicos, llamadas, solicitudes...", enumera. Por si fuera poco, el joven ha montado además su propia empresa de contenidos culturales, actualmente dedicada a una exposición sobre el mundo de los dinosaurios que está por cumplir su año de gira.

Aunque el doble grado que está apunto de finalizar le gusta, Luis Vila tiene claro a dónde apuntan sus previsiones de futuro: "Quiero seguir dedicándome a lo mío, pero tener una carrera nunca está de más".