La Audiencia Provincial de A Coruña ha confirmado la condena de dos hombres juzgados por haber echado gravilla en una de las curvas en las que se disputaba el Rally de Ferrol, en agosto de 2015. La Audiencia ha desestimado los recursos interpuestos por los condenados, que han de hacer frente a una multa de más de 2.000 euros, ya que tendrán que pagar durante doce meses seis euros para resarcir los daños ocasionados por su acción. Por cada dos cuotas impagadas tendrán que ser sometidos a un día de privación de libertad y tendrán que prestar también servicios a la comunidad durante diez días. Las costas procesales habrán de satisfacerlas también a partes iguales.

La sentencia recoge como hechos probados que, sobre las cuatro y media de la tarde del 22 de agosto de 2015, los dos hombres esparcieron gravilla por la curva que se encuentra en el punto kilométrico 1,400 del tramo que discurre entre las localidades de San Sadurniño y As Somozas, cuando se disputaba la edición número 46 del Rally de Ferrol, ocasionando que uno de los vehículos participantes en la carrera se saliese de la vía, sin que se produjesen daños.

Los hombres fueron condenados por el delito de crear riesgos para la circulación. En sus recursos, intentaron ser exculpados al decir que habían echado la gravilla en la curva para mejorar la seguridad de la misma, un argumento que no han aceptado los magistrados de la sala, ya que entienden que no era su responsabilidad intervenir en el circuito marcado por los organizadores del certamen.

"La propia organización adoptó las pertinentes medidas de seguridad y realizó las correspondientes comprobaciones inmediatamente antes de comenzar la prueba. La intervención de unos espectadores se antoja, en el mejor de los casos, irresponsable y en ningún caso amparada por esa pretendida finalidad de garantía para la que, en ningún caso, consta que tuvieran ni obligación ni competencia ni capacidad", indica la Audiencia en su escrito, en el que rechaza los recursos de los condenados.