Nueve estudios de ingeniería se presentaron al contrato de 133.000 euros licitado por el Ayuntamiento de A Coruña para redactar el proyecto constructivo del Plan de Humanización y Naturalización del Paseo Marítimo, que contará con fondos europeos. Tras estudiar las propuestas, los técnicos municipales han otorgado la mayor puntuación a Consultora de Ingeniería y Empresa SL (Ciesa), con despacho en A Coruña pero englobada en el Grupo GIS-Omicron de Madrid, al considerar que su idea "está bien argumentada, concreta, analiza con detalle la problemática y las soluciones", tiene en cuenta muchos más condiciones, aporta muchos planos, croquis y fotografías y aporta una "precisa y detallada planificación y programación"

En el pliego se apostaba por pasar de los cuatro a los dos carriles para dar más espacio al peatón y al deporte (ciclistas y runners), pero Ciesa plantea una "reducción del ancho", suficiente para poder aparcar en batería. Este estudio insiste en la necesidad de una previa "concienciación" de la población por el "rechazo" a reducir el tráfico rodado y propone un proceso participativo, con reuniones con afectados y asociaciones vecinales.

Al igual que la mayoría de ofertas presentadas, propone cambiar la iluminación de las farolas rojas por LED, aunque tienen una "mala adaptación". Coincide también con el resto de empresas aspirantes en que hay que cambiar el mobiliario actual. Ciesa propone uno "ergonómico" y "estético", con bancos de madera que tengan apoyabrazos. Precisa que durante las obras nunca se cerrará al tráfico.

Este estudio es el que más destacó la necesidad de hacer catas arqueológicas (tiene arqueólogo propio), estudios geotécnico y levantamientos topográficos, subrayando la importancia de las pequeñas zonas verdes que separarán el tráfico de la zona peatonal, y que irán donde ahora se sitúa el carril bici.

Todos los licitadores coincidieron en lo complicado que es el cruce de la calle Julio Portela Ceballos, la que baja de la Hípica, con el paseo y todos plantearon su remodelación. Coincidieron también en la necesidad de plantar arbolado adaptado a esta zona venteada y con mucha salinidad. Entre las nueve empresas que presentaron ofertas algunas incluyeron propuestas novedosas, como la ejecución de un ascensor en Pelamios, para salvar el desnivel de nueve metros con el paseo.

Otra empresa aspirante, con sede en Las Palmas, propuso incluir en el cementerio de San Amaro algún tipo de escultura en homenaje a los fallecidos del Covid-19.

Una de estas ingenierías se acordó de las mascotas, proponiendo fuentes con bebedero específico para ellas entre el mobiliario público. Un mirador en los jardines de la Maestranza con zona infantil o una estación de recarga eléctrica, son otras de las ideas de los licitadores que obtuvieron menos puntuación. Uno de ellos proponía un "modelo de poca actuación", tan poca que los técnicos municipales determinaron que tenía "escasez y falta de profundidad".