El director del aeropuerto de Alvedro, Jesús Campo, aseguró ayer que Aena mantendrá las inversiones en el aeródromo coruñés que tenía programadas antes de la pandemia, a pesar de la caída de pasajeros, que arreció durante el estado de alarma y que ahora empieza a recuperarse, pero tímidamente.

"Aena no ha desvinculado ninguna de las inversiones previstas en Alvedro a causa de la pandemia. El 100% de las inversiones que había previstas antes del estado de alarma se van a llevar a cabo. Efectivamente, han sufrido un parón porque la legislación no permitía trabajar a ciertos sectores, pero pretendemos acabarlas todas", explicó Campo, entre ellas, el balizamiento de los puntos que se usan como referencia en la nueva maniobra para aterrizar por la cabecera más cercana al monte Xalo y que, actualmente, solo se puede utilizar durante el día. Esta señalización permitirá que, también durante la noche, se pueda tomar tierra utilizando esta maniobra, que se estrenó en diciembre del año pasado, y de este modo, evitar desvíos.

El aeropuerto ejecutará obras en las plataformas que usan los aviones, también en la terminal y tratará de desarrollar un proyecto para ampliar la parada del bus interurbano, según relató ayer Campo en declaraciones a Radio Coruña.

Hizo hincapié en que, actualmente, sobre Alvedro se cierne "la incertidumbre", ya que "no se sabe cómo va a evolucionar la pandemia" ni qué medidas restrictivas se van a aplicar en el futuro ni, tampoco, cómo van a afectar en la "confianza" de los viajeros, más allá de lo tangible, que es que Air Europa ha recortado las conexiones con Madrid en el mes de septiembre -de un vuelo todos los días de la semana pasa a no operar los martes y domingos-; que Volotea se va antes de lo esperado con el vuelo a Bilbao, que oferta por última vez el 13 de septiembre, en lugar de el 1 de noviembre; y que Vueling no recuperará el enlace con Heathrow hasta 2021, en lugar de hacerlo en septiembre, cuando había anunciado. También recorta frecuencias con Barcelona y Sevilla y saca de la parrilla Valencia y Bilbao.

"Uno de los principales inconvenientes que nos afecta sobremanera en Alvedro es las cuarentenas internacionales que están imponiendo algunos países, no lo digo solo por el vuelo de Londres, que es un hándicap, porque muy pocas personas estarían en disposición de volar si tienen que pasar una cuarentena", relató Campo, que recalcó que muchos viajeros vuelan a destinos internacionales desde Alvedro haciendo la conexión en Madrid, que es la ruta que más pasajeros mueve a lo largo del año.

Sobre si corre "peligro" el aeropuerto, Campo aseveró que no, ya que las instalaciones no cerraron ni un solo día ni siquiera en lo más duro del estado de alarma. "Ni siquiera hemos hecho un ERTE", dijo ayer, en referencia a los trabajadores del aeropuerto.

Sobre si Alvedro podrá volver al objetivo del millón de pasajeros, que tan corto que se quedaba ya en los últimos ejercicios y que todo apuntaba a que se batiría sin problemas este año, Campo dijo que, con la pandemia había experimentado "un bajón importante", pero que "recuperará con toda seguridad" ese volumen de viajeros cuando se despeje la "incertidumbre". "Volveremos a ser lo que éramos", sentenció.