El Ministerio de Defensa avaló el pasado junio la adjudicación a Hércules de Armamento, en octubre de 2014, de la concesión de la fábrica de armas, proceso al que la empresa, cuya concesión fue revocada este año, se presentó gracias a una ampliación de capital a través de una "deuda ficticia", según recoge una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de febrero pasado. Consultado por este periódico tras tener acceso al fallo del Alto tribunal gallego, el Ministerio responde que "por resolución de 10 de octubre de 2014, del entonces director general de Infraestructura, por delegación del ministro de Defensa, se otorgó la concesión a la oferta que técnica y económicamente resultó más ventajosa". Al concurso concurrieron dos sociedades: grupo IFFE y Hércules, empresa constituida menos de un año antes de ganar el concurso público con 3.000 euros de capital social.