El Ayuntamiento puso ayer en marcha, en virtud de un convenio con la empresa Tragsa, la primera fase de un "plan de choque de limpieza" en los barrios más poblados de la ciudad, como Monte Alto, Matogrande, Agra do Orzán, todo el casco histórico, todo el paseo marítimo, las plazas de Pontevedra, Lugo, Galicia y de Vigo; "zonas con mucha densidad población, donde se concentran bastantes locales de hostelería", avanzó ayer la alcaldesa, Inés Rey, quien concretó que la primera fase se extenderá hasta el 3 de octubre.

Las limpiezas se realizarán con un equipo de doce trabajadores y seis máquinas El plan abordará la limpieza de "marquesinas, manchas, verdines, pegotes, costras, malas hierbas? suciedad en general", explicó Rey. Añadió que incluirá la desinfección de zonas públicas concurridas como plazas o parques infantiles, que se baldearán con una solución desinfectante "aprovechando que tenemos estas máquinas", apuntó la regidora.

El plan comenzó ayer en el tramo entre el castillo de San Antón y la Autoridad Portuaria y se realizará "siguiendo los protocolos anti-Covid", garantizó la alcaldesa. Aseguró que, después de meses de tramitación, este plan atienda una "necesidad acuciante para la ciudad tras más de dos años con el contrato en precario". El coste previsto para la primera fase será de 256.000 euros del total 600.000 a los que asciende el convenio firmado con Tragsa.