El arquitecto y dos veces Premio Nacional de Arquitectura, José Manuel Gallego Jorreto, definía perfectamente lo que significan para A Coruña los terrenos de As Percebeiras en el documento ambiental del anterior plan especial, presentado en 2016 y que se declaró caducado en 2017: "La indudable singularidad del lugar es su carácter de balconada hacia el mar, sus espléndidas vistas del océano y de la Torre de Hércules y su carácter de espacio vacío que penetra en el interior de la ciudad. Carácter singular ya que este fenómeno no se repite en ninguna otra parte de la ciudad".

En este "vacío", este grupo de terrenos donde ahora hay un inmenso campo de silvas y ridolfias (plantas con un olor parecido al anís) y algunos roquedales, se prevé levantar ahora un edificio de 14 y 11 alturas, a distintos niveles para no perder del todo las vistas a la Torre y a la bahía. Ahora está abierto el trámite de alegaciones y se pueden producir cambios en el proyecto final.

En 2010, cuando se revisaba el PXOM que se aprobaría en 2013, se presentaron alegaciones respecto al plan especial de Labañou. El presidente de la comisión gestora del sector solicitó que se mantuviese el aprovechameinto del plan general de 1998.

En la contestación a esta alegación el equipo redactor admitió que para este desarrollo se había "aumentando sustancialmente la edificabilidad asignada" respecto al PXOM de aprobación inicial, aunque el aumento se destinaba al uso terciario. Los redactores también indicaron que la propuesta de edificación no debía ser de tal forma que "entorpezca" la visión de la torre.