Los dos trabajadores de la Torre de Hércules que presentaban síntomas de Covid-19 han dado negativo en las PCR realizadas, pero el faro seguirá cerrado hasta que se realice el examen a todos los empleados, según informó ayer el Consorcio de Turismo, que tomó la decisión de cerrar el faro el viernes por "precaución".

El resto de trabajadores del faro romano serán sometidos a pruebas PCR esta semana para descartar positivos y así poder reabrir el monumento con "mayor seguridad", según explicó ayer el consorcio.

Es la segunda vez que se cierra en una semana el faro romano. El miércoles pasado las instalaciones se clausuraron por el positivo por coronavirus de un trabajador de una empresa auxiliar. El jueves reabrió sus puertas al confirmarse que no había estado en contacto directo con otros trabajadores, pero volvió a cerrar el viernes.