"Mi bando es la ciudad", insiste Mónica Martínez (A Coruña, 1972), una política con experiencia en la comunicación y en el ámbito deportivo que huye de las batallas ideológicas y defiende con orgullo el "trabajo" en beneficio de A Coruña. Quiere darle un nuevo aire a la Concejalía de Deportes, con la que más crítica ha sido desde la oposición, primero como edil de Cs, partido del que se dio de baja, y luego en el Grupo Mixto.

¿Se ofrece usted al Gobierno local tras salir de Cs o es el Ejecutivo el que le propone entrar?

Es el Gobierno local el que ofrece. Solo soy una concejal, pero he demostrado que no tengo ataduras y que he hecho una oposición constructiva. La mayoría de las mociones que he presentado en el mandato han sido aprobadas por unanimidad. Creo que eso dice algo. Si yo estuviera en el Gobierno local, me querría.

¿Pensando siempre en estar al frente de Deportes?

Solo quería un área, algo que pudiera conocer y dominar, y agradezco que la alcaldesa y su equipo me vean capaz de gestionar un área como Deportes. Tengo experiencia en el ámbito, me apasiona y la gente del mundo del deporte me conoce. Por sensatez, porque llevo poco tiempo en política y porque para mí es un placer trabajar, prefería asumir algo como esta área.

Estará en el Gobierno socialista pero seguirá siendo edil no adscrita. ¿Qué perfil político tiene?

Me cansé de decir esta frase: los políticos, sobre todo los políticos municipales, tienen que estar por encima de las siglas políticas y trabajar al servicio de la ciudad. Yo creo que eso lo he demostrado. Mi reto al entrar en política era trabajar para la ciudad, no pelearme ideológicamente, algo que no me gusta en absoluto de la política y que lamentablemente lo vemos cada día a nivel local, autonómico y nacional. Quiero estar lejos de eso.

A la oposición no la ha gustado nada su fichaje. ¿Estará expuesta a esas guerras políticas que tanto le desagradan?

Entiendo que eso va a ocurrir en los primeros días tras el anuncio, y que las críticas son inevitables, pero ante cualquier tipo de crítica quiero defenderme trabajando. El trabajo da y quita razones.

Marea la llama a usted tránsfuga y alude a la ruptura de un pacto antitransfuguismo de 2006. ¿Eso lo trató usted con Inés Rey?

Es que no hay transfuguismo. Yo estaba en un partido que he dejado y soy concejal independiente dentro del Grupo Mixto que ahora se une a un proyecto de gobierno para trabajar y ayudar a la ciudad. Entiendo que es difícil de asimilar, que no lo verán como yo lo veo sino como una guerra, pero para mí trabajar por la ciudad está por encima de cualquier interés ideológico. No hay colores para mí. Ya dije que en el pleno en el que apoyamos las ayudas para la reconstrucción por la pandemia se produjo una unanimidad que debería ser así siempre.

Otros grupos de la oposición ven en su incorporación y en el resto de cambios una maniobra para tapar "crisis" o "fracaso". ¿Para usted el Gobierno local ha hecho una buena gestión?

He sido muy crítica con la gestión de un gobierno en minoría al que le ha tocado lidiar con una situación complicadísima por culpa de la pandemia. No es un gobierno normal, eso también cuenta, y veníamos de una ciudad que no estaba bien. Pasado el primer año, con todos los problemas de los últimos meses, ya ves las cosas que van bien y las que se pueden cambiar. A mí me parece que hacer estos cambios para hacer las cosas es mejor ahora que dentro de un año, con menos tiempo de reacción.

Ha sido muy crítica con el área de Deportes, la que asume ahora.

Fueron críticas siempre constructivas. Ahora desde dentro veré las dificultades de gobernar, pero tengo la oportunidad de poner en marcha todo lo que he pedido a Deportes. Presenté mociones para cumplir los compromisos por hacer tras un año de mandato: Consello de Deporte, convenios, horarios, instalaciones, contratos nuevos, becas para pagar las licencias de los chavales? Todo eso es prioritario.

¿Qué aliento le quiere dar a la Concejalía?

Tengo muchas ideas, pero con calma. Es fundamental explotar el mar y los deportes náuticos para sacarles provecho. Fijarse en los niños y mayores, proporcionarles deporte y aire libre con buenos proyectos. Que no todo sea fútbol: tenemos cinco equipos en la máxima categoría, de los cuales cuatro son femeninos.