La edil de Medio Ambiente indica que su concejalía ya dispone de un estudio sobre la ciudad, en el que figuran "las zonas más alteradas" por los vándalos, y en las que se comenzaría a actuar tras la aprobación definitiva de la modificación. Fontán aguarda darle luz verde "como muy tarde en octubre", y poner en marcha el plan "a mediados" de ese mismo mes. La limpieza empezaría en las áreas "más pobladas o visibles turísticamente", entre las que incluye la Marina, el Paseo Marítimo o las calles Torreiro y Olmos. A diferencia de enclaves como Vitoria-Gasteiz, que excluye de la limpieza las entradas y accesos de garajes -o de Madrid, que desecha también entidades bancarias, portales, puertas, cierres metálicos y cristales y puntos videovigilados-, el Concello pretende actuar sobre "todos los elementos que linden con espacios públicos y afecten a la zona", sin distinción por su tipología.

Mientras no se resuelvan los trámites que regulen la limpieza, Fontán asegura que su concejalía emprenderá la retirada de los grafitis que afean los inmuebles públicos. La fecha de inicio será el 1 de octubre, cuando comience a operar UTE A Coruña Limpeza bajo la luz del nuevo contrato y su cláusula sobre eliminación de pintadas. De cara al futuro, la edil quiere declararle además la guerra a la cartelería que, a su juicio, "está inundando" la ciudad. Como zonas especialmente aquejadas destaca el Orzán y la plaza de España, asoladas por "un feísmo al que también vamos a hacer frente, porque contribuye a la imagen" de A Coruña.

Otro punto importante para una urbe saneada es, según la concejala, la responsabilidad individual. La edil quiere animar al coruñés "a que tenga la ciudad limpia", porque "si no hay concienciación, de poco vale lo que se haga".