Hosteleros coruñeses han calificado como un "primer paso", aunque un "parche", la decisión de la Xunta de permitir desde este viernes la apertura de las terrazas de discotecas y otros locales de ocio nocturno "en las mismas condiciones" que los de hostelería.

De este modo, podrán instalar las sillas y las mesas en la vía pública con un aforo máximo del 75% y cerrarán más tarde de la una de la madrugada, aunque no podrán permitir el acceso a ningún cliente desde medianoche. El hostelero Xabier Barral aseguró ayer, en la concentración silenciosa convocada por empresarios de la zona de Orzán y Panaderas en la plaza de María Pita, que, de esta decisión, no se beneficiarían en la ciudad pequeños establecimientos "que no tienen ninguna terraza". "Seguramente no se les permita licencia", añadió.

Barral asegura que el sector pide que se agilizan las ayudas aprobadas por el Ayuntamiento, cuestión que ha avanzado que abordarán en una reunión con representantes del Gobierno local el lunes, además de obtener algún tipo de "compensación". "Hay gente al límite", manifestó, y aseguró que hasta octubre habrá locales abocados al cierre ante las restricciones a su actividad impuestas al sector.