El Concello informa de que ha finalizado el documento para aumentar el listado de edificios protegidos en el plan general y que encara la recta final para su aprobación provisional. Según señalan fuentes municipales, han adaptado la modificación a los requerimientos de los informes sectoriales obligatorios y analizado las alegaciones vecinales para configurar el texto que volverá a pasar por el pleno, pendiente ahora de la supervisión de Patrimonio. El BNG advirtió ayer en una nota de prensa de que, cuando el pleno aprobó la licencia en noviembre de 2018, se suspendieron las licencias en los inmuebles afectados durante dos años y que dicha paralización podría caducar si no se le da curso al último trámite.

La Corporación dio el visto bueno al cambio de catálogo en el pleno de noviembre de 2018. Votaron a favor, además del Gobierno de Marea, el PSOE y el BNG, con la abstención del PP. La modificación incluía edificios como la lonja del Gran Solo o la sede del Observatorio en Agra do Orzán. Incorporaba elementos arqueológicos como los restos de las canalizaciones de agua del Viaje de Visma y protegía vestigios del patrimonio racionalista de los barrios de Os Mallos, Monte Alto y Sagrada Familia, además del edificio Citröen, el muelle de As Xubias y el Club del Mar. Asimismo, la modificación blindaba inmuebles incluidos en el listado del Docomomo (Comité Internacional de Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Barrios del Movimiento Moderno), pero ignorados por el plan general en vigor, aprobado en 2013, como la Escuela de Artes y Oficios Pablo Picasso o el edificio POU, de Miguel Fisac.

La concejala nacionalista, Avia Veira, advierte de que A Coruña "no puede perder más patrimonio histórico y urbanístico" y señala que desconocen "qué intenciones tiene el Gobierno local a la hora de tramitar definitivamente el catálogo del plan general, que necesariamente tiene que ir a pleno". El Bloque presentará una pregunta oral al Gobierno local en la próxima sesión ordinaria para "alertar de la situación de desprotección en la que se encuentran los edificios y bienes a conservar en nuestra ciudad, lo que podría llevar a su destrucción o su deturpación, como en el caso de Red Eléctrica", recientemente convertido en un hotel Hilton. Veira añade que la suspensión de licencias está "a punto de caducar" y apuesta por proteger el patrimonio y "darle nuevos usos" para su conservación.

Desde el Gobierno municipal responden que sí se ha estado trabajando en la ampliación del catálogo del PGOM. Tras la aprobación inicial, aseguran, pidieron los informes sectoriales necesarios y todos ellos fueron negativos, por lo que tuvieron que subsanar los errores en ellos señalados. Con las alegaciones, han elaborado la versión definitiva del documento, que ya tiene el visto bueno de Costas. Están pendientes de la supervisión de la Dirección Xeral de Patrimonio. Una vez que la Xunta le de el visto bueno, irá a pleno para la aprobación provisional.

Los únicos que, en el noviembre de 2018, mostraron reticencias respecto al cambio de catálogo fueron los concejales del PP. El exresponsable de Urbanismo del Gobierno de Negreira, Martín Fernández Prado, calificó hace dos años el listado de "inconsistente" y llegó a mostrar su convencimiento de que algunos propietarios de estos edificios acabarían denunciando judicialmente al Concello coruñés.