No es habitual ver circular por una ciudad el autobús oficial de un club de fútbol de otra localidad, en el que viajan sus jugadores y cuerpo técnico, cuando no está previsto un partido suyo. Y menos cuando por hallarse en divisiones diferentes de la competición esa posibilidad no puede darse. Por eso, cuando ayer el vehículo en el que viajan los jugadores del Celta fue avistado por las calles de A Coruña fueron numerosas las personas que se sorprendieron a su paso, ya que además su decoración exterior no es precisamente discreta y le impide circular de forma desapercibida. ¿Qué hacía el autobús del eterno rival deportivista en la ciudad?