Los alumnos del CEIP Curros Enríquez que hacen uso de su comedor podrán disponer de más espacio y, como consecuencia de ello, de mejores condiciones de seguridad en el arranque de un curso marcado por la evolución del Covid-19 en la población. La instalación del colegio fue ayer inaugurada tras su correspondiente reforma y ampliación y la visitaron la alcaldesa, Inés Rey, y el concejal de Educación, Jesús Celemín, acompañados por el director del centro, Antonio Leonardo Pastor.

Desde ayer puede utilizar el comedor 55 alumnos y alumnas, el aforo máximo permitido con las restricciones impuestas por la pandemia, frente al centenar que podrían usarlo en situación de normalidad. El centro tiene un total de 274 estudiantes. Esta obra "mejora las condiciones del comedor y lo hace más accesible, justo en un momento en el que es más necesario que nunca facilitar los espacios de convivencia dentro de los centros educativos", comentó la alcaldesa. El Concello autorizó la ampliación del comedor durante el verano tras las demandas de las familias y del alumnado para mejorar las instalaciones del comedor.

Celemín informó de que entre el miércoles por la tarde y ayer por la mañana se llevaron a cabo las desinfecciones de los centros donde se han localizado los primeros positivos de coronavirus en colegios coruñeses: Ramón de la Sagra, Juan Fernández Latorre y Rosalía de Castro. Rey criticó de nuevo que el Concello está corriendo con los gastos de las limpiezas en los centros, competencia que, insistió, le corresponde a la Xunta.