El Concello comunicó a la Sociedad para el Fomento y el Desarrollo Turístico, concesionaria del Palacio de la Ópera, que la Orquesta Sinfónica de Galicia dejará de utilizar ese recinto el próximo diciembre, que no usa desde marzo a causa de la pandemia. La decisión reabre el debate sobre el futuro de esta concesión y el estado del edificio, una tensión larvada durante los últimos años.

¿Cuándo y cómo se construyó el Palacio? La antigua cantera de Santa Margarita pertenecía a los empresarios Manuel Soto y Ángel Jove con quienes el alcalde, Francisco Vázquez, pactó una permuta por parcelas en el paseo de los Puentes, además del pago de 35 millones de pesetas (210.000 euros) y 7.000 metros cuadrados de edificabilidad en Linares Rivas. Vázquez pretendía que el edificio fuera un palacio de congresos y en 1987 acordó con José Collazo Mato, propietario del grupo Comar, la renuncia del Concello a comprar el 51% del capital de Casino Atlántico, posibilidad que le permitía la Ley, a cambio de construir y gestionar el edificio durante 50 años mediante una inversión de 350 millones de pesetas. El inmueble fue inaugurado en 1989 y tras la construcción del Palacio de Congresos y Exposiciones del puerto, que también es explotado por la misma empresa, pasó a convertirse en Palacio de la Ópera.

¿Qué ingresos obtiene la concesionaria por el recinto? El Concello le paga 850.000 euros al año por los 200 días que sus instalaciones son utilizadas por la Orquesta Sinfónica. A ello se suman los beneficios por el alquiler del edificio para la realización de todo tipo de espectáculos. Gestiona el parking.

¿Qué obras se han realizado? La actuación de mayor calado efectuada por la empresa fue la sustitución en 2017 de las butacas del auditorio, en la que invirtió un millón de euros. El deplorable estado de los asientos hacía indispensable esta intervención.

¿Cuál es el estado actual del edificio? Un informe elaborado por la empresa Eptisa por encargo del Concello en 2017 reveló "deficiencias subsanables derivadas de su falta de mantenimiento", como daños en diferentes partes del edificio que no afectan a su uso, estabilidad o durabilidad y son reparables. Además de en la cubierta, los hay en el interior, en partes que ve el público, como el auditorio y las salas, y en otras como las oficinas, los almacenes y las instalaciones eléctricas. Eptisa propuso un estudio acústico para "conseguir la mejor propagación del sonido" , favorecer el acceso a las personas con movilidad reducida, la sustitución de la megafonía, la iluminación, los montacargas y los elevadores. La gestionar indica que todas las obras que son de su competencia están hechas y que las filtraciones procedentes de la techumbre vegetal son competencia municipal.

¿Cómo afecta esto a la OSG? El director de la formación, Dima Slobodeniouk, dijo del edificio que "está al borde del colapso" por la falta de mantenimiento, que los defectos existentes, incluidos los de acústica del auditorio, son muy importantes y que el público "no sabe cómo podría llegar a sonar esta orquesta si tocáramos en una sala apropiada".

¿Hay actuaciones previstas en el Palacio de la Ópera? Pocos días antes del inicio del estado de alarma el Gobierno local anunció que renovaría la cubierta del edificio para resolver los problemas de humedad que padece y que ya fueron expuestos en el informe de 2017, aunque desde entonces no se había actuado para atajarlos. La cubierta original del inmueble fue reformada en 1999 para elevar el techo del auditorio y fue rematada con una terraza ajardinada que generó filtraciones al interior. A pesar de las reparaciones efectuadas en los últimos años, el defecto no se solucionó, por lo que ahora se plantea una sustitución de la cubierta que acabe con ese problema y permita luego corregir las deficiencias provocadas por la humedad en el interior.

¿Se municipalizará la gestión? El Gobierno local le propuso a la sociedad concesionaria en 2016 la renuncia a la concesión, pero siempre que antes acometiese las obras necesarias para devolver al edificio al estado adecuado para su uso, cuyo coste fue cuantificado en dos millones de euros por el informe de Eptisa. El contrato de la concesión establece que el adjudicatario de la misma está obligado a devolver el inmueble en las mismas condiciones en las que lo recibió. El Gobierno local de Marea Atlántica planteó asumir la gestión. Tras el cambio de Gobierno, el Ejecutivo socialista anunció la creación de una comisión que estudiase la posible gestión municipal directa del recinto, lo que ya realiza el Concello en la actualidad con los teatros Rosalía Castro y Colón, aunque ese órgano no llegó a constituirse. El pasado 26 de junio envió una carta en la que comunicaba que la Sinfónica abandonaría el recinto en el mes de diciembre. Solo se ha pagado el alquiler del primer trimestre por la falta de uso por la pandemia y la mudanza al Coliseum.

¿Puede ser rentable el Palacio de la Ópera? El Concello dispone de un informe solicitado por el anterior Gobierno local que calcula que la explotación del edificio podría proporcionar un beneficio de 8,2 millones a lo largo de 25 años en función de las ganancias logradas por la concesionaria en 2012. Los resultados positivos serían de una media anual de 328.503 euros, de los que 233.140 procederían de la gestión del propio palacio y 95.363 euros del aparcamiento existente en su sótano. Según ese documento, el único año en el que la empresa tuvo pérdidas desde 2013 fue 2017, ejercicio en el que tuvo que sustituir las butacas.