Los mariscadores de la ría de O Burgo se concentraron ayer ante la Delegación del Gobierno para reclamar que se les informe de las compensaciones que van a recibir cuando se inicien las obras de dragado del estuario, ya que tendrán que paralizar su actividad, toda vez que el proyecto inicial tenía un plazo de ejecución de 23 meses. "Es importante saber qué quieren hacer con el colectivo y cómo quieren regenerar los bancos marisqueros", comentó ayer el portavoz de la Asociación de Mariscadores a Pé, Manuel Baldomir.

Los trabajadores recordaron ayer que hace más de dos años que presentaron, junto a la Cofradía de Pescadores, Ayuntamientos de la comarca y la Universidade da Coruña, alegaciones al proyecto de regeneración para exigir compensaciones, así como pedir una comisión de seguimiento de las obras, entre otras cuestiones.

La resolución a sus preguntas la obtuvieron ayer, tras la concentración, cuando Demarcación de Costas les entregó en papel el proyecto definitivo del dragado. Un documento que todavía tienen que estudiar para saber cuáles de sus peticiones han sido atendidas y cuáles no. Con este documento, se pone fin a la vía administrativa, de modo que, si alguna de las partes implicadas no está de acuerdo con el contenido del mismo podrá interponer un recurso de reposición ante el Ministerio para la Transición Ecológica, en el plazo de un mes, o bien un contencioso, en dos meses.

Baldomir aseguró que tanto el sector como la ciudadanía están "cansados" de "disputas" políticas. "Queremos ver, de una vez por todas, las máquinas trabajando en la ría", exigió, pidiendo la licitación urgente de las obras, toda vez que, esta semana, técnicos jurídicos del ministerio y de la Xunta encontraron una fórmula para poder licitar la obra sin que la Xunta suspenda las concesiones a los mariscadores. Los plazos son importantes, para no perder la financiación europea conseguida para el dragado.