Los coruñeses que hayan recorrido alguna vez la avenida de A Sardiñeira de principio a fin se habrán percatado de que el último tramo, justo enfrente al parque de la estación de tren, tenía la denominación de ronda de Outeiro, con tres edificios que seguían la misma numeración de esta arteria debe la de A Sardiñeira. En efecto, se trataba de un tramo de la ronda fuera de la ronda. Una de esas curiosidades que pervivió varios años. Ahora los vecinos de estos tres inmuebles han logrado su particular independencia y han pasado a estar en la plaza de San Cristóbal.