"Los trabajos de redacción ya se encuentran muy avanzados" es la respuesta obtenida del Ministerio de Transportes por este diario acerca del estado del proyecto de la pasarela peatonal de Pedralonga, una de las actuaciones que estaban incluidas en la reforma de la avenida de Alfonso Molina aprobada de forma definitiva en marzo de 2018 y a la que se había dado carácter prioritario. A pesar de esa circunstancia, el documento que debe servir de base para la licitación de las obras todavía no está listo dos años y medio después y las sucesivas informaciones proporcionadas por los responsables políticos acerca de esta actuación han sido contradictorias durante este periodo, ya que hace ahora un año el concejal de Urbanismo y Movilidad, Juan Díaz Villoslada, dio por terminado el proyecto "y listo para se licitado".

En aquel momento el Gobierno central se encontraba en funciones ante la dificultad para elegir un nuevo presidente, lo que afectaba a las grandes decisiones que debía tomar la administración estatal, pero Villoslada explicó que ese problema no afectaba a la obra de Pedralonga porque se trataba de una iniciativa de menor calado, cuyo presupuesto se estima en torno a los 800.000 euros.

Pero, transcurridos doce meses desde aquel anuncio, no solo no se ha procedido a la licitación de los trabajos, sino que el ministerio considera que todavía no está concluido el proyecto. A lo largo del tiempo pasado desde que se aprobó el proyecto básico ya ocurrió un hecho semejante, ya que en septiembre de 2018 se fijó para finales de ese año la aprobación del proyecto constructivo y en enero de 2019 la subdelegada del Gobierno, Pilar López Rioboo, informó que ya estaba redactado y que se sacaría a concurso a lo largo de ese año con el objetivo de que los trabajos se iniciaran en 2020. Al mes siguiente, el ministerio la desmintió al asegurar que el documento aún estaba en fase de redacción.

Cuando en marzo de 2018 se presentó el proyecto, para Alfonso Molina, se justificó la división de la actuación en tres fases -ampliación de la avenida, humanización de la misma y pasarela de Pedralonga- con el fin de agilizar su tramitación. En el caso de la última, se explicó que ante los problemas de seguridad vial para los peatones que existen en Pedralonga y Palavea por la ausencia de espacio para la circulación a pie, esta obra tendría un carácter preferente a la hora de su ejecución.

La elección de la antigua fábrica de armas como sede del parque tecnológico bautizado como Ciudad de las TIC incrementó la necesidad de un paso peatonal seguro en esta zona, ya que cuando ese recinto empresarial entre en funcionamiento aumentará de forma sustancial el tránsito de personas y vehículos por el entorno.

Esa iniciativa hizo surgir además una plataforma vecinal que reclama a las administraciones que se tengan en cuenta sus necesidades ante la inminencia de la transformación del antiguo complejo industrial. "Estamos rodeados de viales y no podemos salir andando a no ser que sea por la propia carretera", manifestaba el portavoz del colectivo, Álvaro Pérez Sancho, en el momento de su creación. Los residentes en la zona destacaban que la pasarela de Pedralonga seguía siendo nada más que un proyecto y que la Ciudad de las TIC podría servir a quienes viven en Eirís, Pedralonga, Palavea y Río de Quintas en un "espacio para reconectarnos y trazar una nueva forma de conexión tanto peatonal como en bici o bus".

El proyecto constructivo de la pasarela deberá resolver además los problemas que el Concello y Emalcsa expusieron en sus alegaciones antes de la aprobación del proyecto básico. El Gobierno local propuso en 2018 que la rampa del vial fuese similar a la que existe en Palavea y que se instale allí una parada del bus con marquesina.

La compañía municipal de aguas advirtió por su parte de que las obras deberán tener en cuenta la existencia en el subsuelo de dos tuberías de gran tamaño para el suministro a la población, por lo que exigió supervisar el documento y encargarse de la ejecución de las conexiones de las nuevas conducciones que se instalen en el lugar.

El resto de actuaciones previstas en Alfonso Molina, la ampliación de los carriles existentes entre Ponte da Pedra y la AP-9, así como la humanización de ese tramo, están pendientes de la negociación que mantienen el Concello y el Ministerio de Transportes. A la llegada del PSOE al Gobierno local en junio de 2019 la alcaldesa, Inés Rey, rechazó que la avenida se transforme en una "autopista" y defendió la reforma del proyecto, de cuya nueva concepción no se conoce desde entonces ningún aspecto.