¿Es efectivo el transporte de mercancías y mensajería en bicicleta en las ciudades?

Es un servicio efectivo, necesario y muchísimo más amable y sostenible que cualquiera de los medios tradicionales porque la mayoría de los movimientos que se producen en la distribución de mercancías en las ciudades son para paquetes de menos de 250 kilos. Eso se puede mover tanto en bicicletas como en triciclos eléctricos de una manera muchísimo más efectiva en cuanto a la reducción de emisiones contaminantes, ruidos y espacio ocupado.

¿Hay dificultades para moverse en bicicleta con estas mercancías en una ciudad con una configuración tan compleja como A Coruña?

No considero que A Coruña tenga una configuración compleja. La tiene como cualquier otra ciudad, en la que las bicicletas se pueden mover dentro del tráfico como el vehículo que son. No hay nada que impida que no sea así.

¿Las cuestas tampoco son un problema al moverse con estas bicicletas de transporte?

No, lo único que pueden hacer es ralentizar un poco el acceso al punto de entrega, pero esas cuestas después se bajan, por lo que no son ningún problema. Tanto el clima como el relieve de una ciudad no son un problema para desplazarse en bicicleta.

¿El cliente que utiliza este servicio tiene que estar concienciado sobre la movilidad?

Cualquier cliente que tiene unas necesidades diarias de repartir su mercancía o hacer gestiones y usa un sistema más sostenible también está apoyando que su ciudad sea más limpia, menos ruidosa y con menos congestiones. Eso se traduce en que el cliente tiene una percepción de mayor calidad con relación al vehículo tradicional porque sus envíos se están haciendo de esta forma.

¿Cómo ha influido en la Ciclologística la creación de carriles bici en la ciudad?

La favorece porque uno de los aspectos negativos que tenemos es la congestión del tráfico por los vehículos a motor, que las bicicletas pueden evitar con esas infraestructuras.

¿Hay problemas con la actitud de los conductores de los coches ante los ciclistas?

No es que haya problemas, hay una falta de convivencia habitual, aunque gracias a que la presencia de las bicicletas va a más y no va a retroceder en ninguna ciudad del mundo se conseguirá que sea más habitual, lo que hará que se respete más. Es igual que los patinetes, que hace unos años nadie los había visto y ahora todos estamos acostumbrados a que cuando oímos un pequeño zumbido es que se acerca uno de ellos.

¿La pandemia ha hecho que la gente apueste más por este medio de transporte?

En mi empresa hemos comprobado que sí porque tenemos una flexibilidad mayor que las empresas de transporte tradicionales para hacer determinadas cosas que no les compensa hacer. El sector ha notado que, además de aumentar el trabajo, se han abierto nuevas posibilidades demandadas por el público, como el reparto de comida preparada.

¿Prevé que haya más empresas? Es difícil de analizar ahora por la lenta recuperación que estamos teniendo, lo que no va a permitir a nuevas empresas abrir el mercado, pero aun así están surgiendo.